Votación

Estimado director:

Cuando dirigentes del socialismo manifiestan su desazón porque el ex Presidente Lagos no se cuadró, sí o sí con la nueva Constitución, e incluso otros declaran que cómo es posible que alguien que fue parte activa de la Concertación o de la Nueva Mayoría hoy esté por el rechazo, demuestran que ellos votan siempre por inercia política partidista (IPP). O sea, les da lo mismo quien sea el candidato, o si es preparado o no, si es la persona idónea para ocupar el cargo para el cual postula, etcétera, lo que prevalece que sea de su lado político, y absolutamente nada más, y es algo que lamentablemente también hace la gran mayoría de los chilenos.

Lo que hizo el ex Presidente Lagos, rompió absolutamente con la IPP, se detuvo un instante y analizó el texto final de la Constitución, privilegiando el aspecto colectivo ante que el de los partidos políticos y cofradías, que en algún momento lo cargaron en un palanquín y lo llevaron a La Moneda y dio su opinión informada.

¿Se imagina usted, si cada chilena y cada chileno hiciera lo mismo, antes de votar, se liberara de la IPP de siempre, o sea estudiara, contrastara y no se dejara llevar por órdenes partidarias, que lo anulan y no lo dejan decidir por sí mismo, si analizaran profundamente los contenidos del texto final de la Constitución, de seguro como lo hizo el ex Presidente Lagos, otros gallos cantarían?

¿Se imagina usted, si los chilenos hubiesen analizado mejor a cada candidato a constituyente, antes de votar, si tenía los méritos más que suficientes para redactar la nueva Constitución y no hubiera terminado votando por IPP, no importándole quién era, ni cuanto sabía de qué era una Constitución?

Luis Enrique Soler Milla

Portonazos

Señor director:

En la confianza está el peligro. Es un dicho popular que nos retrata de cuerpo entero. Muchos hechos delictuales no los eliminaríamos, pero los podríamos disminuir si tomáramos las precauciones mínimas. En relación con los portonazos a las entradas de las casas, creo que una buena medida sería que el conductor minutos antes avisara de su llegada, así la familia estaría al tanto, y esperándolo con el portón abierto. De esa manera podría ingresar directamente, sin tener que bajarse para abrir. El delincuente al ver que hay otras personas, lo pensaría dos veces antes de actuar.

Jorge Valenzuela Araya