Los autos de la "Extreme E" ya tocaron el suelo nortino
El buque St. Helena trajo los bólidos eléctricos que correrán por primera vez en Chile y Sudamérica.
Mauricio Riquelme C. - La Estrella
"Not electric… yet". La frase pintada a lo largo del buque St. Helena asomando en la bahía de Mejillones grafica el espíritu de la Extreme E, una competencia internacional de autos eléctricos todoterreno que combate la amenaza del cambio climático y propone medidas a través de un campeonato masivo mundial para generar conciencia.
Alejandro Agag, fundador y director del rally, expresó que "la llegada del St. Helena a Chile marca un hito importante en nuestra preparación para el Antofagasta Minerals Copper X Prix, primer Evento Extreme E que se realiza en Sudamérica. Es un evento deportivo que está diseñado para entretener y emocionar a los fanáticos, al mismo tiempo que es una plataforma que muestra los beneficios de los vehículos eléctricos y las soluciones sostenibles de las que todos podemos ser parte como ciudadanos globales. El tema de la minería del cobre y sus soluciones sustentables es un asunto vital que enfrenta la industria de vehículos eléctricos y esperamos trabajar con Antofagasta Minerals para usar la plataforma que nos da la carrera para contar esta importante historia y generar conciencia", enfatizó.
Poner en marcha esta odisea global no sería posible sin este barco, un antiguo buque de carga y pasajeros que fue uno de los dos últimos barcos en llevar el título de RMS (Royal Mail Ship), que transportaba el correo real británico y que funcionó como nave de suministro y 'salvavidas', navegando entre Ciudad del Cabo y el remoto Territorio Británico de Ultramar de Santa Helena, una isla tropical volcánica en el Océano Atlántico Sur, entre 1990 y 2016.
El viejo buque RMS fue sometido a un extenso proceso de renovación multimillonario, que incluyó una remodelación completa del interior, además de una nueva pintura de la marca, y por supuesto, una revisión mecánica integral. Y si bien, aún no es un barco eléctrico, ayuda de manera importante a minimizar el perfil de emisiones de Extreme E.
Hoy es la base flotante de la organización, facilitando la investigación científica al contar con un laboratorio a bordo donde antes había una piscina y transportar la carga y la infraestructura del campeonato, incluyendo los todoterreno Odyssey 21, al puerto más cercano donde se desarrolle la carrera, por ello el St. Helena atracó en Mejillones.
Después de la doble cita en el "Island X Prix" disputada en Cerdeña, Italia, a comienzos de julio, la nave viajó a Chile, por el Canal de Panamá, para recalar en Mejillones y comenzar a convertirse en protagonista de la que será la primera carrera en Sudamérica en la historia de Extreme E, que se correrá el 24 y 25 de septiembre, en un circuito cerrado de 3,5 kilómetros, ubicado en las cercanías de Minera Centinela y que cuenta con todos los resguardos para no impactar el medio ambiente ni el patrimonio histórico o arqueológico.