La primavera

Señor director:

Acaba de hacer su aparición y nos dice aquí estoy para enloquecer la ciudad y pedirle al invierno que se vaya. "Salid a encontrarla". Este 22 de septiembre fue recibida en la parte sur del hemisferio. El sol en su recorrido elíptico sobre la tierra cruzó el Ecuador y pasó del hemisferio norte al sur, haciendo los días iguales a las noches. Equinoccio significa (equi, igual; y noccio, noche) y primavera es el primer verdor.

Recordemos al poeta español Machado que decía "La primavera besaba suavemente la arboleda, y el verde nuevo brotaba, como una verde humareda". Otros con alegría decimos que llegó el tiempo donde se oye: el arrullo de las tórtolas, pajaritos, palomas y las flores exhalan su fragante aroma, los animales se reproducen, las aves incuban sus huevos. Es la estación más bonita y esperada por todos. El hombre se siente renacer después de la pandemia, el alma sincroniza con el acercamiento del sol a la tierra y al cambio de la naturaleza. Es como decía nuestra querida Gabriela Mistral, "La primavera es la estación del amor, luz, color, la de manos gloriosas / que va derramando rosas de alegría de cariño/ de perdón y abnegación". Desde tiempos antiguos se celebraban ciertos rituales ligados a lo sagrado para que al hombre no le faltara sustento; subían a las alturas a cargarse de energía con vestimentas blancas y piedras energéticas. Recuerdo que celebrábamos la Fiesta de la Primavera, eligiendo reina, realizando un corso que recorría las calles. Las ganancias se entregaban a la Liga de Estudiantes y obras benéficas. Este periodo es de esperanza y optimismo; es una oportunidad para renovarnos y alcanzar la felicidad.

Nancy Monterrey C.

Mascarillas

Según las nuevas medidas sanitarias, a partir de hoy no será obligación usar mascarilla. Teniendo en cuenta que la pandemia no ha terminado, o sea que el virus sigue "vivito y coleando" y tal vez para siempre, se deduce que el uso de la mascarilla en sitios cerrados, ascensores, microbuses, colectivos, locales comerciales, mall, cines, etc., quedará a voluntad y criterio de los ciudadanos. Después de ver a un chofer de un colectivo al borde de recibir combos, porque le pidió a un pasajero que se colocara la mascarilla, no hay que ser Mandrake el mago para imaginarse lo que va ocurrir, cuando a partir de hoy todo dependa de la voluntad de cada uno para seguir cuidándonos.

Luis Enrique Soler Milla