Nicolás Labra G.

No habrá regreso de Marcelo Díaz a la Universidad de Chile. Para lamento del propio volante y de la hinchada laica, fue Azul Azul, según las palabras de "Carepato", el que nunca estuvo dispuesta a cerrar el regreso del volante formado en el CDA y multicampeón en el ciclo glorioso de 2011 y 2012.

A través de una carta en sus redes sociales, el jugador de 35 años explicó las razones detrás de su fallido retorno, apuntando a la concesionaria encabezada por Michael Clark. "Pasé de la galería a la cancha sin escalas y tuve el honor de ganar cinco títulos con esta camiseta. Me fui al exterior con el objetivo de hacer carrera y de volver algún día a mi casa. Logré hacer una linda carrera, pero no volver a mi casa. Y eso me entristece", comenzó.

Díaz reiteró que hizo "todo lo que estuvo a mi alcance y más para regresar. Intenté de todas las formas posibles: pedí ayuda, pedí que intercedieran por mí y siempre fui respetuoso de la institución (...) pero no se pudo", y deja en claro que "nunca exigí dinero porque nunca hubo ninguna negociación. Y nunca hubo ninguna negociación porque nunca me ofrecieron volver", lamentó.

El volante reiteró su amor por el club, pese a la negativa de la dirigencia en ficharlo, algo que según el director deportivo Manuel Mayo se debe a que en primera instancia quiere completar los refuerzos pedidos de manera expresa por el nuevo técnico Mauricio Pellegrino.

"Por mis venas siempre correrá sangre azul y roja (...) Me siento muy honrado y sepan que yo también los quiero mucho. Lamento no haber podido cumplir nuestro anhelo, pero sé que en algún momento nuestros caminos se encontrarán nuevamente", cerró.

Díaz, tras cerrar su capítulo azul, ya estaría entrenando con Audax Italiano, fichaje que se confirmará el 1 de enero, cuando finalice su contrato con Libertad de Paraguay. En tanto, según radio Cooperativa, el delantero Ronnie Fernández no será tenido en cuenta por Pellegrino y estos últimas días entrena aparte hasta que se finiquite su salida a otro club.

El ahora exlateral de Colo Colo, Óscar Opazo, se vistió ayer por primera vez con los colores de su nuevo equipo, Racing Club. El jugador viajó la noche del martes a Buenos Aires y ayer se fotografió con la camiseta y los dirigentes del cuadro de Avellaneda.

Ópazo firmó por dos años con opción a extender el vínculo por un tercero, que sería el 2025, e inmediatamente después completó el primer entrenamiento a cargo del técnico Fernando Gago.

Opazo aprovechó un viaje rápido a Argentina el 17 de diciembre para asistir al matrimonio de Matías Zaldivia, también exjugador de el Cacique. Ese fin de semana se realizó los exámenes médicos para comenzar a entrenar ayer.

Su salida se da con polémica porque la noche del martes dijo en el aeropuerto que "tenía un acuerdo de palabra con Colo Colo, pero nunca llegó el contrato", algo que según radio Cooperativa desmienten desde Blanco y Negro, que argumentó que le dieron dos propuestas de contrato, el 25 de noviembre y otra el 2 de diciembre con las indicaciones que habría pedido Opazo sobre la cantidad de cuotas en que le iban a cancelar el arriendo de su pase.

Sin Opazo, ByN se concentra en fichajes y ya tendría un acuerdo con el delantero Leandro Benegas, que se debería oficializar esta semana. El portero Omar Carabalí, en tanto, fue oficializado en Unión La Calera por un año.

El ministro argentino de Seguridad, Aníbal Fernández, justificó ayer la intervención de helicópteros para trasladar al plantel argentino de vuelta al predio de la AFA en Ezeiza tras más de cuatro horas y media de caravana donde apenas avanzaron unos 15 kilómetros. "Nuestra vocación era el cuidado de los jugadores. Cuando llegó el momento, entendimos que no se podía avanzar y que era una locura seguir insistiendo sobre el mismo lugar; por eso tomamos la decisión de poner los helicópteros y que pudieran saludar a todo el pueblo", dijo. Además, respondió a las criticas de Alejandro Tapia sobre el traslado. "Me importan un comino los tuits de Tapia", cerró.