Nicolás Labra G.

Sin molestias en el muslo izquierdo, Novak Djokovic (5°) parece cada vez más dominador en Australia, intratable ayer en los cuartos de final del Open para batir sin problemas al ruso Andrey Rublev (6°) por 6-1, 6-2 y 6-4 en solo dos horas y tres minutos de juego.

Nunca estuvo en duda el triunfo del serbio, que rápidamente quebró y en apenas 24 minutos ya estaba 4-1 arriba. Cerró fácil el parcial y no cedió en la segunda manga, cuando volvió a quebrar para quedar 4-2 arriba. Y aunque el ruso tuvo una chance para quebrar y variar el segundo parcial, nada de eso ocurrió y el serbio lo ganó por 6-2.

Sin dar un respiro, y con un Rublev que miraba hacia el cielo buscando explicaciones, 'Nole' quebró de entrada en el tercer parcial, el que administró tranquilo ante la impotencia de su rival, y selló su paso a la semifinal.

Djokovic encadena 26 triunfos consecutivos en Melbourne Park y nueve títulos en Australia, por lo que en la conferencia posterior le mandó un recado claro a su siguiente rival, el estadounidense Tommy Paul. "He estado en una situación como esta muchas veces, nunca he perdido unas semifinales en el Abierto de Australia y espero que siga así", comentó.

De su rendimiento al alza, señaló que "no puedo decir que este año me esté sintiendo mejor que nunca aquí porque he tenido grandes años aquí en Australia. Pero en los dos últimos partidos, jugando contra dos chicos que son grandes jugadores, ganarles con ese dominio es definitivamente lo que quiero en este momento".

Relajado tras el triunfo al borde de pista, Djokovic compartió dos momentos de risa con el público. Primero le consultaron por su primera semifinal de Grand Slam. Recordó el 2007, cuando perdió la final del US Open ante Roger Federer. "Vamos a dedicarle una sonora ronda de aplausos a Roger. Me gustaría retarle a una carrera esquiando", dijo. Después saludó a su mamá presente en las tribunas, y que estuvo de cumpleaños el martes, así que él y toda la gente le cantaron cumpleaños feliz. 'Nole' las hizo todas en la Rod Laver Arena.

No será en enero pero muy probablemente en junio. Se rumoreó que el delantero chileno-inglés Ben Brereton dejaría este mes el Blackburn Rovers para firmar por el Villarreal español en el mercado invernal de Europa, pero el fichaje tendría que esperar.

Lo curioso es que la maniobra involucra a otro club con chilenos. Se trata del Real Betis de Manuel Pellegrini y Claudio Bravo, club que estaba muy cerca de sellar el fichaje del extremo español Ayoze Pérez del Leicester City inglés. A Pérez le quedan seis meses de contrato y el Betis se haría cargo de todo su sueldo.

El tema, es que primero debía vender al extremo Diego Lainez al Tigres azteca, pero la operación todavía no se cierra. En paralelo, el Villarreal mandó a dos de sus extremos a la Premier League. El senegalés Nico Jackson fue vendido por 23 millones de euros al Bornemouth y el neerlandés Arnaut Danjuma partió a préstamo al Tottenham Hotspur.

Con esos dos movimientos, y viendo la lentitud del Betis, los medios españoles 'Marca' y 'Relevo' indican que el Villarreal acelera por Pérez y está dispuesto a cerrar el fichaje estos días.

Con esto, Pellegrini se queda si un fichaje para reforzar su equipo este mes, y por otro lado Brereton debería esperar para fichar en España, aunque ya tendría un acuerdo sellado para junio con el "Submarino amarillo".

A falta de la oficialidad de la ANFP, la Universidad Católica hará de local el sábado en el Ester Roa Rebolledo de Concepción ante Curicó Unido por la segunda fecha. Sobre el cambio de localía, después de que Cruzados desestimara Santa Laura por el estado de la cancha, el volante Ignacio Saavedra comentó ayer que "en Concepción hemos tenido lindos momentos, la gente nos ha acompañado. Hemos sentido su apoyo y es lindo llevar a Católica a regiones". El volante también habló de la chance de que llegue Williams Alarcón desde Unión La Calera a pelear un puesto con él. "Cuando hay competencia, uno eleva el rendimiento. Es bueno tener variantes y ojalá se dé", dijo.