Nicolás Labra G.

Novak Djokovic tuvo un día de puras sonrisas el lunes en Australia. Tras coronarse el domingo en el Open y lograr su Grand Slam número 22 igualando a Rafael Nadal, el serbio posó con el trofeo en los jardines de la Casa de Gobierno en Melbourne

"Estoy muy contento de poder compartir estos momentos con mis padres, con mi hermano, que estuvo aquí la primera vez que gané un Grand Slam en el Abierto de Australia en 2008", dijo. "Así que ha sido un viaje maravilloso de 15 años. Tenerles allí hace que esta victoria sea aún más especial", comentó ayer 'Nole'.

Han sido días intensos para Djokovic después de ganar por décima vez en Australia. Por ejemplo, en otra entrevista con "Sony Sports Network", explicó el llanto que no pudo evitar en las tribunas cuando subió a saludar a su cuerpo técnico y a su familia.

"Colapsé emocionalmente cuando fui a saludar a mi gente y me di cuenta de todo lo que hacen por mí y con lo que ha tenido que lidiar en los últimos tiempos. Están conmigo en los momentos más difíciles y sin ellos sería imposible hacer todo esto", dijo, a propósito de su regreso tras la deportación del 2022, la lesión en su muslo izquierdo y las críticas a su padre Srdjan tras posar con una bandera de Rusia.

Defender el liderato

Liberada la tensión por el título, Djokovic afronta una difícil circunstancia en febrero. Pese a recuperar el número uno del ranking ATP, podría volver a esa condición a manos de Carlos Alcaraz, a quien se lo despojó en Australia.

La fórmula es la siguiente. Actualmente Djokovic tiene 7.070 puntos y hasta el momento en febrero jugaría sólo en el ATP 500 de Dubai en los Emiratos Árabes Unidos, donde defiende 90 puntos de los cuartos de final del 2022. Si gana el título, alcanzaría 7.480 puntos.

Ese es el puntaje exacto que puede alcanzar Alcaraz, el actual N°2, si es que en febrero gana los tres torneos que disputaría: el ATP 250 de Buenos Aires, el ATP 500 de Río de Janeiro donde defiende el título, y el ATP 500 de Acapulco en México. Si conquista esos tres títulos y Djokovic no gana en Dubai, Alcaraz recuperará el máximo cetro en el escalafón.

Osasuna ante el Athletic Club de Bilbao y el clásico Real Madrid con Barcelona son las dos eliminatorias de semifinales de la Copa del Rey, según deparó el sorteo de ayer celebrado en la Ciudad del Fútbol en Madrid.

En la eliminatoria entre Osasuna y el Athletic Club de Bilbao el primer partido se disputará en El Sadar y la revancha en el San Mamés, mientras que en la que enfrentará al Real Madrid con el Barcelona la ida será en el Santiago Bernabéu y la vuelta en el Camp Nou.

En esta llave de semifinales no habrá valor doble de los goles en campo contrario y, si ambos equipos concluyen los dos partidos empatados a goles, independientemente de si son marcados en casa o fuera, se jugará alargue de dos tiempos de 15 minutos.

Los dos clubes más grandes de España volverán a reeditar un duelo que, en esta competición, con sus diferentes denominaciones a lo largo de la historia, se han enfrentado en otras veinte ocasiones anteriormente, siete de ellas finales.

La última vez que se enfrentaron fue en la semifinaL en 2018-19 con empate en el Camp Nou en la ida (1-1) y victoria del Barcelona en el Bernabéu en la vuelta (0-3). Por otro lado, Osasuna solo llegó a la final del 2005 y el Athletic tiene 23 títulos de la Copa. Los partidos se jugarán tentativamente el 1 de marzo la ida y el 5 de abril la revancha.

En una entrevista realizada ayer por Urbana Play 104.3 FM de Argentina, el argentino Lionel Messi destacó sobre el título de Catar que "si hubiese elegido un momento para que se dé el Mundial sería este momento. Casi al final de mi carrera y cerrando todo el círculo de mi etapa como profesional", reflexionó. De lo negativo, reconoció que no le gustó su polémica con Países Bajos. "No me gusta eso que hice, no me gusta el 'andá para allá' y todo eso. Pero son momentos de mucha tensión". Messi también recordó a Diego Maradona y apuntó que "si hubiese estado me la hubiese entregado él (la copa). Por lo menos que vea todo esto, con lo que amaba la selección ".