Ángelo Sagal relató sus horas de terror durante el terremoto en Turquía
El chileno del Gaziantep, ciudad epicentro del sismo de 7,8 que sacudió al país en la madrugada, contó que su hijo "pensó que un monstruo movía la casa".
Nicolás Labra G.
El delantero chileno Ángelo Sagal reveló las complicadas horas posteriores que vivió en Turquía tras el terremoto que golpeó en la madrugada al sureste de ese país, con la ciudad de Gaziantep -mismo nombre de su equipo- como el epicentro del terremoto que tuvo una magnitud de 7,8.
"Fue tipo 4 am, nos levantamos muy rápido, fui a buscar a mi hija, mi señora a mi hijo y nos pusimos en el umbral de la puerta. Esto lo sentí muy diferente al de 2010 en Chile. En Chile se construye con tecnología para los sismos y acá nos preguntamos si tiene esa tecnología. Mi hijo de cuatro años pensó que un monstruo movía la casa", relató a radio ADN.
El primer terremoto, en Gaziantep, también afectó a Siria, ya que la ciudad está muy cerca de la frontera. Posteriormente hubo una réplica a las 13:30 horas turca que alcanzó los 7,5, con lo que ha generado cuantiosos daños por el colapso de edificios e infraestructura, alcanzando una cifra superior a los 2.700 fallecidos y más de 14 mil heridos.
"Bajamos los colchones al living y nos quedamos cerca del patio. Por suerte vivimos en una casa porque mis compañeros viven en torres de 30 pisos. Mis compañeros se fueron al club por el miedo de vivir en un piso alto", relató.
El jugador detalló que hace tres días hubo un anuncio de intensas nevazones, por lo que alcanzó a comprar insumos para varios días en su casa. Ante el temor de sus hijos, se trasladaron varias horas al auto y, pese a que intentaron salir para ver la magnitud del daño, no pudieron avanzar mucho. "Se sienten sirenas a cada rato, mis compañeros me han dicho que el centro está indescriptible. Acá los departamentos son más baratos que las casas y parece que las estructuras no estaban bien construidas. Quisimos salir, pero no se puede. Las calles tienen menos nieve, pero no se puede avanzar, está toda la gente corriendo", dijo.
Por la situación todas las actividades deportivas están suspendidas hasta el sábado y es difícil llegar a un aeropuerto. "Si tuviera cómo salir en estos momentos, saldría por el beneficio de mi familia, no por un tema personal o por no querer seguir", cerró.