ATI y Armada realizaron un operativo en comedor La Merced
Al comedor asisten niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Fabiola Vega M. / Redacción
Un completo trabajo de mejoramiento se realizó en el comedor La Merced, ubicado en el sector norte de la Población Libertad y que fue llevado a cabo por Antofagasta Terminal Internacional (ATI) junto a los tripulantes de la Fragata Capitán Arturo Prat de la Armada de Chile, en el marco de la conmemoración de las Glorias Navales.
La iniciativa consistió en limpieza, reparación de estructuras, pintado de muros, jardinería, reparación eléctrica, donde actualmente asisten diariamente a almorzar, 25 niños y niñas de escasos recursos
Claudia Pizarro, subgerente de Sostenibilidad, dijo que "es importante para ATI realizar un trabajo colaborativo con otras entidades, en este caso con la Armada de Chile, en nuestras acciones de vinculación con la comunidad. El Comedor La Merced ha sido apadrinado por nuestra empresa desde nuestros inicios y estamos muy orgullosos del resultado positivo de este operativo. Queremos que niños y niñas tengan un espacio adecuado para pasar un rato acogedor. Seguiremos aportando a este comedor y manteniendo nuestro compromiso".
Por otra parte, el teniente primero de la Fragata Prat, Esteban Hernández, manifestó que "una ayuda social tan simple como limpiar el lugar, pintar, reparar sistemas eléctricos, puede hacer una gran diferencia y es increíble para nosotros ayudar a este centro que atiende a niños y que necesitan apoyo".
Comedor
Desde hace nos años, el comedor recibe ayuda de los trabajadores de ATI lo que ha logrado que infantes y preadolescentes en situación de vulnerabilidad tengan un espacio único y sencillo para almorzar, con la dedicación de voluntarios que llevan más de 30 años ininterrumpidos atendiendo a cientos de niños bajo la guía de Marta Araya y Raimundo González.
Marta Araya, encargada del comedor, recordó su pasado que la impulsó a ayudar con este comedor y el trabajo que han hecho en ayuda de los más jóvenes.
"Me quedaba sola y no había una institución que me ayudara, por eso Dios me dio la vocación para atender a cientos de niños que han pasado por aquí. Agradezco a las cuadrillas de marinos que por segunda vez nos ayudan a restaurar este espacio y a la empresa ATI y sus trabajadores que han permanecido con su compromiso de apoyarnos con mercadería y a mejorar este hogar que en un principio sólo tenía una sala pequeña", dijo.
Durante el año, este recinto está abierto para atender a niños de escasos recursos. El espacio que se mantiene sólo con donaciones voluntarias de instituciones, funcionando desde las 12.30 a 13.30 horas, de lunes a viernes.
La Estrella de Antofagasta