Deportes - La Estrella del Loa

Fue una actuación más que digna, aunque quedó la amargura de ver a un equipo que terminó apostando poco y que finalmente se quedó con las manos vacías con un gol que cayó en el último tramo del partido. Colo Colo finalmente superó a Cobreloa y jugará la final de Copa Chile el próximo 20 de diciembre en el Tierra de Campeones de Iquique frente a Magallanes, que clasificó a esa instancia pese a perder en casa ante Universidad de Concepción, ganando la llave por 4 a 3.

Lo de los "Zorros" a ratos fue pobre, aunque perfectamente entendible desde la necesidad de apostar fuerte a la definición del Ascenso. No extrañó entonces que ante un escenario adverso -con casi 40 mil hinchas albos alentando a su escuadra- y con el evidente desgaste que ha mostrado el cuadro loíno, el partido estuviera marcado por un local impulsivo queriendo marcar diferencias.

Aún así, desde el principio se vio que el duelo tendría el mismo tono de la semifinal de ida en Calama. Con un Cobreloa dispuesto a buscarse su opción pese al equipo alternativo que Emiliano Astorga mandó a la cancha -dejando sin acción a figuras como Cristian Insaurralde, Matías Ballini o Rodolfo González-, la tónica se dio como estaba en los planes de todos.

Con el "Cacique" haciendo presión en los primeros díez minutos y teniendo en Pablo Parra al jugador que intentaba desordenar a la última línea visitante -tuvo en sus pies la apertura de la cuenta-, los loínos esperaron el primer cuarto de hora para comenzar recién a acercarse con algo de peligro sobre el arco defendido por Fernando De Paul.

Aunque claramente eran los albos quienes se instalaban en terreno contrario y en una opción clarísima, Jordhy Thompson complicó a la zaga naranja. Esta vez fue Bastián Tapia quien se agigantó para sacar el balón de la línea de gol cuando ya se cantaba la apertura de la cuenta. Recién corrían 25 minutos.

Allí pareció afirmarse el forastero y terminó aguantando un empate que obligaba a Gustavo Quinteros a apostar con los titulares que se quedaron en el banco para darle descanso, pensando siempre en la disputa del torneo oficial donde el próximo fin de semana se enfrentarán a Palestino.

Al ataque

Con el ingreso de Leonardo Gil y Óscar Opazo, Colo Colo definitivamente entendió que tenía que bregar más para tratar de asegurarse la final en los noventa minutos sin tener que llegar a la instancia de los penales.

Inmediatamente, el volante argentino casi sorprendió a Hugo Araya con una delicada definición que ningún atacante colocolino pudo llegar a concretar en la boca del arco.

En la siguiente, Parra se junto con Gil y nuevamente hicieron temblar la estantería del forastero. Esta vez, el golero visitante fue quien estuvo preciso para evitar la apertura de la cuenta. Colo Colo era más y aceleraba para tratar de desequilibrar.

Al frente, con Ignacio Jara, Sergio Vergara y Nicolás Gauna marcando escasa presencia en ofensiva, Emiliano Astorga echaba mano a Bryan Ogaz y Joaquín Agüero con una misión clara: aguantar y contraatacar en la medida de lo posible.

Tuvo una Cobreloa en medio del vendaval y como viene siendo costumbre, la desperdició. David "Chiquito" Escalante quedó en clara posición de gol frente a De Paul, pero el golero ganó el duelo.

Y cuando todo anunciaba los penales, en la única desconcentración en las marcas de la última línea naranja, Maximiliano Falcón aprovechó para meter un testazo y poner la ventaja justiciera para el equipo que más intentó ganar.

La expulsión de Alan Saldivia le dio un último aire a los "Zorros", quienes con más ímpetu que fútbol fueron a buscar la igualdad sin éxito. Cobreloa se despidió del torneo y ahora espera por las últimas jornadas -ante San Luis y Rangers- en busca de su gran objetivo del año, conseguir su ansiado retorno a la primera división del fútbol chileno.