Tatiana López: la primera astronauta análoga chilena
La joven, que fue parte de la misión Asclepios II en la que simuló las condiciones de vivir en la Luna, visitó San Pedro de Atacama.
La joven Tatiana López desde siempre soñó con las estrellas y el Universo, pero más que un anhelo transformó ese deseo en una verdadera realidad. Así, la estudiante de ingeniería civil aerospacial de la Universidad de Concepción se convirtió en la primera astronauta análoga chilena.
En palabras sencillas, los astronautas análogos son aquellos que son reclutados para realizar misiones en las que -tras un entrenamiento muy exigente- simularán en la Tierra las condiciones extremas del Espacio, para así probar la tecnología que se utilizará en misiones espaciales.
"Cuando era chiquita jugaba a ser astronauta y de verdad quería estar en el área de la ciencia, la tecnología y la ingeniería. A medida que fueron pasando los años, se me fue olvidando la idea de ser astronauta porque sonaba como ser súper héroe, algo imposible. Cuando estaba en la enseñanza media, la agencia espacial canadiense publicó un video en el que mostraban a los astronautas como personas comunes y corrientes, hombres y mujeres resilientes que luchaban por su sueño. En ese momento, decidí que haría todo lo posible para ser astronauta", comenta la joven en conversación con La Estrella de Antofagasta.
Tatiana- quien por estos días visitó San Pedro de Atacama junto a Julio César Rodríguez, Pangal Andrade y Pamela Díaz para ser parte de un evento extremo de Rexona Clinical - comenzó a dar forma a su sueño. Así, fue la única latinoamericana seleccionada para ser parte de la misión Asclepios II por parte de la Instituto Federal de Tecnología de Lausanne (EPFL) junto a la Agencia Espacial Europea (ESA).
La misión, efectuada en julio de 2022, consistió en aislarse en una antigua fortaleza de la Segunda Guerra Mundial en los Alpes Suizos junto a otros jóvenes estudiantes científicos, para vivir durante dos semanas en una base lunar que simulaba las condiciones extremas muy similares a las que se experimentarían en una expedición tripulada al polo sur de la Luna.
"Fue muy entretenido. Éramos nueve astronautas de nueve nacionalidades distintas. A pesar de haber sido la única latinoamericana fue una experiencia muy única en la que tuve la oportunidad de conocer otras culturas", recuerda Tatiana.
Pero el entrenamiento fue realmente extremo, exigiéndose al límite. Esto debido a que el cuerpo humano no está diseñado para soportar las inclemencias del Espacio.
Así, la joven estudiante tuvo que afrontar las condiciones durísimas: temperaturas de 30 grados bajo cero, vientos de 120 kilómetros por hora, falta de gravedad y también largas horas en donde los tripulantes debieron permanecer sin dormir, bucear bajo hielo, como también el contar escasa luminosidad.
Tras ello, Tatiana sueña con el siguiente paso que quiere dar en su carrera: algún día convertirse en una viajera de las estrellas. "En este momento no existe una agencia espacial en Chile ni un programa de astronautas, pero esto no debería impedirnos soñar con ser astronautas por Chile y para Chile", comenta al respecto.
La joven astronauta análoga es una referente de las carreras STEM, es decir, una activa participante para fomentar el estudio de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas en niñas y niños, algo que le apasiona:
"Mi sueño más grande es compartir lo que yo hago especialmente con los más pequeños porque ellos pueden soñar con ser astronautas y lo pueden lograr. Así como yo perdí la motivación durante mi infancia porque lo veía como un objetivo inalcanzable, muchos niños experimentan lo mismo".
Finalmente, agrega que "San Pedro de Atacama es un lugar increíble para entrenar y para implementar un desafío espacial como lo hicimos ahora con Rexona Clinical, ya que las similitudes hostiles que tiene con Marte son increíbles. Por eso, yo creo que como país podemos cumplir un gran rol a nivel internacional. De hecho, muchísimos astronautas viajan a San Pedro de Atacama desde distintos rincones del mundo".