Bastantes molestos están los amantes de los perros en Calama y es que sacó ronchas en las redes sociales la multa que cursó un inspector del municipio loíno a una mujer, que no hizo más que construir una casa a unos canes callejeros de su barrio, para que estos no pasaran más frío por las noches.
María José Quinteros nos contó que este pasado lunes 22 llegó a su vivienda de calle Alonso Cabrera en la Villa Tucnar Huasi y encontró un parte de la Municipalidad. "Éste me pareció súper absurdo, me molesté y fui al municipio, donde no me dieron ninguna solución y sólo me manifestaron que tenía derecho a hacer una denuncia pública".
Agregó que todo esto se originó, porque una de sus vecinas -según acusó Quinteros- es funcionaria de la Municipalidad, y ella le había dicho que no podía tener esa casa de perros en el barrio.
"Me dijo que me iba a denunciar. Pero, lo que me molesta es que considero que esto es un abuso de poder y quiero que no le pase a nadie más, porque ella trabaja en la Municipalidad y mandó a un inspector, siendo que Calama está lleno de autos botados, de algunas casas llenas de escombros y donde la vista es horrible e hice una casa bonita para estos perros, que no estorba en nada y hasta puede pasar por ahí una persona con coche", dijo.
Enfatizó que esta casa para dos perros callejeros del sector está frente a su morada y que no le hace daño a nadie.
"Mucha gente pensara que estos perros son bravos, que van a ser agresivos y eso jamás ha sucedido. Estos perritos hicieron dos hoyos fuera de mi vivienda para refugiarse y todos los conocen", declaró.
Por último, Quinteros dijo que su fin fue hacer esta casa para que no pasaran más frío, porque el otro día estaban con hipotermia. Lamentablemente ya le dijeron desde el municipio que el parte es de 175 mil. "Algunos me dicen que cómo no los entro a mi casa, y el otro día los metí cuando llovió. Pero, ellos son libres y se sienten mal cuando los meto a la casa", finalizó. J
El abogado del municipio, Franklin Muñoz, dijo: "Hay una ordenanza, donde en el título segundo habla de las obligaciones y prohibiciones, y particularmente el artículo siete señala que se prohibe a los propietarios que tienen perros mantenerlos sueltos en la vía pública, como asimismo alimentar o cobijar animales domésticos en los espacios de uso público, en sitios eriazos o baldíos y esto va contra la ordenanza".
Osvaldo Vega Carvajal