Esposo de Lorena pagará con presidio perpetuo su femicidio
Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal leyó ayer la sentencia definitiva por tragedia ocurrida el año pasado.
Redacción - La Estrella de Antofagasta
La pena de presidio perpetuo recibió ayer José Manuel Rojas Escobar, óptico contactólogo que el 3 de abril del año pasado asesinó de manera brutal a Lorena Elizabeth Carrasco Aguilera, su esposa y madre de sus dos hijitos, en la clínica en la cual trabajaba en el sector centro de Antofagasta.
Su enjuiciamiento por femicidio comenzó el lunes pasado y se extendió hasta el jueves, cuando el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal dictó sentencia condenatoria en su contra, acogiendo además las agravantes de alevosía y el hecho de abusar de la superioridad de sus fuerzas. Por otro lado, le reconoció también la atenuante de irreprochable conducta anterior.
Los hechos por lo que fue acusado y el fiscal adjunto Rodrigo Cusó Segura solicitó se le aplicara presidio perpetuo calificado ocurrieron en Condell 2076, justo en la esquina con 21 de Mayo, donde estranguló a la mujer de 30 años, con quien se encontraba separado de hecho y enfrentaba diferencias en materia de régimen de visitas y pensión alimenticia.
Ambos llegaron al centro oftalmológico luego que precisamente tuvieran una fallida mediación en una oficina del Edificio Brac, en Prat con Balmaceda. De acuerdo a lo que el condenado indicó en el juicio, la víctima pedía 400 mil pesos y el 300 mil por unos meses, ofreciéndole una alternativa que ella no aceptó y que provocó el fin de la cita.
Momentos después se reencontraron y él - aseguró - le ofreció seguir conversando. Ya en la clínica tuvieron un nuevo desencuentro y cuando ella se retiraba ofuscada él reaccionó de la manera más brutal, causándole la muerte por una asfixia por estrangulación.
Luego de ello ocultó su cuerpo en la bodega de un pequeño baño del inmueble e incluso participó momentos después en un procedimiento del oftalmólogo para el cual trabajó un año. En el juicio declararon, entre numerosos testigos y peritos, los padres de la joven, Marcela y Adrián, quienes relataron el drama familiar por el que aún atraviesan y que motivó que quedaran al cuidado de sus nietos.
8 y 3 años tienen los hijos que dejó la víctima y que ahora son cuidados por los padres de la joven.
3 de abril del año pasado ocurrieron los dramáticos hechos en una céntrica clínica oftalmológica.