Condenados a 541 y 61 días por fraude al casino
Penas de 541 días de presidio menor en su grado medio y de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, dictó el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta contra cinco hombres y una mujer, a quienes halló culpables de un delito de fraude en el juego.
Betsabé Norambuena, Rodrigo Reyé, Fernando Labarca, Tihomir Bello, Eduardo Rodríguez y Sebastián Herrera fueron condenados en calidad de autores del delito, en carácter de frustrado, cometido el 2 de mayo del año pasado en el casino Enjoy de la capital regional.
En el fallo, que fue unánime, se dispuso para todos el pago de las costas de la causa.
A Norambuena y Reyé se aplicaron penas de 541 días de presidio, más la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena. Además, cada uno pagará una multa de 15 Unidades Tributarias Mensuales (UTM)
Por reunir la mujer los requisitos legales, se le sustituyó el cumplimiento de la pena corporal impuesta, por la de remisión condicional, quedando sujeta al control administrativo y a la asistencia del Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Antofagasta por 541 días.
En el caso de Reyé, le fue sustituido el cumplimiento de la pena privativa de libertad por la de reclusión parcial nocturna domiciliaria, desde las 22 hasta las 6 horas, computándose "una noche por cada día de la pena corporal (541 días), bajo control de monitoreo telemático".
Labarca, Bello, Rodríguez y Herrera, en tanto, fueron condenados a 61 días de presidio, más la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena. Cada uno deberá pagar una multa de 10 UTM.
Sin embargo, se les sustituyó el cumplimiento de la pena corporal impuesta por la de remisión condicional, "debiendo quedar sujetos al control administrativo y a la asistencia del Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile de Antofagasta, por el lapso de un año".
Según informó la Fiscalía, "los cincos imputados, jugadores habituales del casino Enjoy, trabaron amistad con la mujer, que en ese momento se desempeñaba como crupier y entre todos planificaron la forma de defraudar al casino, desvirtuando el objetivo de azar que tiene el mismo y llevando a cabo a una operación matemática que garantizara que uno de los jugadores, de forma fraudulenta, pudiera hacer una escala real. Si la operación resultaba exitosa obtendrían el pozo que hasta el momento llevaba acumulado, poco más de 64 millones de pesos".
El día de los hechos, los jugadores llegaron al casino, mientras que la crupier se aseguraba de estar en la mesa donde estaban los convocados.
Durante el juicio, el fiscal adjunto Pablo Medina, presentó prueba consistente "en testimonial, pericial, documental fotográfica y de objetos, a través de la cual los sentenciadores, dieron por acreditado, tanto el delito como la responsabilidad que en los mismos correspondió a los seis acusados". J
Redacción