Un final feliz tuvieron las horas de angustia vividas ayer por los padres de una menor antofagastina, al convertirse en víctimas de un doble "Cuento del Tío" tras pagar por el rescate de su falso secuestro.
La historia comenzó con un llamado telefónico recibido pasado el mediodía por la estudiante de 11 años, quien se encontraba sola en su hogar ubicado en Avenida Bonilla, altura del 9.000, con licencia médica.
Al otro lado del teléfono, un desconocido le indicó que su padre había sufrido un accidente y que ella debía trasladarse hasta el Hospital Regional. Las otras indicaciones que le dio a la niña eran apagar su teléfono celular y, en caso de ver a un familiar, esconderse de él.
Lo que ella no sabía era que, en paralelo, tanto su madre- que en ese momento se encontraba en el colegio en que trabaja -como su papá recibieron con sólo minutos de diferencia llamadas desde un número privado, en el que les pedían el pago de 2 millones de pesos para volver a verla. De no acceder a su exigencia, la matarían.
Convencida por los estafadores, la escolar le habría entregado a éstos los nombres y teléfonos de sus familiares.
Como ella apagó su aparato celular, sus parientes quedaron entonces sin chances de ubicarla.
BÚSQUEDA
Según trascendió, fueron al menos cuatro los llamados que recibió la progenitora, en los cuales se le insistía en la entrega del dinero y para ello incluso el estafador le entregó un número de cuenta del BancoEstado.
El supuesto secuestro fue denunciado a Carabineros, comenzado la intensa búsqueda con encargo de la menor a todos los dispositivos en la población.
Considerando lo ocurrido la semana pasada en Santiago (ver recuadro), la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría coordinó las consultas por la menor en hospitales, plazas e incluso supermercados. Esto último resultó clave, ya que los efectivos encontraron a la niña a un costado del supermercado Unimarc de la Plaza Bicentenario, en Huamachuco esquina Ignacio Carrera Pinto.
DESDE LA CÁRCEL
Las diligencias de los funcionarios policiales apuntaron luego a evitar que se hiciera efectiva la transferencia de 400 mil pesos realizada por el padre de la escolar. Afortunadamente el dinero fue retenido y la cuenta bloqueada, por lo que no se habría concretado la estafa.
Los autores del hecho fueron identificados por la SIP y- se indicó -corresponden a sujetos de la Región Metropolitana. J
El hecho fue relacionado de inmediato con el ocurrido el jueves de la semana pasada en Lo Barnechea, Santiago, donde un universitario de La Dehesa sufrió una estafa telefónica calificada por su familia como un secuestro virtual.
Redacción