El presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch Urra, junto a la presidenta de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, Jasna Pavlich Núñez, y la intendenta (S) Fabiola Rivero Rojas, inauguraron ayer el nuevo Juzgado de Letras con Competencia Común de Mejillones, en funcionamiento desde la semana pasada.

El tribunal, ubicado en calle Borgoño 458, a un costado de la Plaza de Armas, utiliza parte de la Biblioteca Municipal y se emplaza en una superficie de 670 metros cuadrados. Cuenta con dos salas de audiencia, una de espera y de encuentro padres-hijos, zonas de Gendarmería, oficinas para jueces, administradores y consejero técnico, además de áreas de trabajo, bodega y servicios. Además, permite el acceso universal y posee un sistema de climatización y seguridad.

En el acto, Dolmestch destacó que "en toda nueva acción judicial que se promueva en este territorio jurisdiccional, ya no será necesario ocurrir a los tribunales de justicia en Antofagasta, lo que ciertamente constituía una dificultad mayor y una barrera de acceso a la justicia para los ciudadanos de Mejillones, especialmente para las personas de más escasos recursos".

Jasna Pavlich, en tanto, dijo que "ha sido un largo camino que hoy me ha correspondido finalizar, y es muy simbólico poder inaugurar este nuevo juzgado para la jurisdicción el año en que esta corte celebró su cincuentenario".

El juzgado operará allí mientras se construye el tribunal definitivo en calle Riquelme.

Con las iniciales A.D.R.G. fue identificado el joven de 35 años que detuvo Carabineros, al ser sorprendido conduciendo en estado de ebriedad y portando un arma y droga.

Efectivos de la Segunda Comisaría permanecían en la intersección de las calles Pisagua y Valdivia cuando cerca de las 23 horas fiscalizaron al conductor de una camioneta marca Chevrolet modelo S10 Apache año 2005, cuyo chofer evidenciaba estar bajo los efectos del alcohol. Debido a esto se le hizo descender del vehículo, quedando al descubierto que en la palanca de cambio mantenía una bolsa de nylon con pasta base de cocaína.

Además, el imputado en la puerta delantera izquierda tenía un revólver marca Taurus calibro .38 con dos municiones.

Redacción - La Estrella de Antofagasta

Persiguió literalmente el delito. En uno de los protagonistas de una detención ciudadana se convirtió ayer el fiscal especialista en delitos violentos, Juan Castro Bekios, en pleno centro de Antofagasta.

Eran alrededor de las 10 horas cuando el profesional caminaba por calle Condell en dirección al sur, rumbo a las oficinas de la Fiscalía Local, tras realizar algunas obligaciones laborales en otras dependencias del Ministerio Público. Según relató, al llegar a la intersección con Uribe se encontró con un delito flagrante. Por la segunda vía corría un joven y tras éste otros tres hombres que además gritaban, con la clara intención de darle alcance por haber cometido un ilícito.

Sin pensarlo dos veces, Castro intentó obstruir su paso, sin embargo no consiguió detenerlo y el desconocido siguió huyendo. Pese a sus intenciones, sólo alcanzó a avanzar unos metros, ya que un transeúnte logró finalmente "trancarlo" y dejarlo pegado contra una reja.

Furia

Ya con el sujeto "neutralizado", lo que vino entonces para quienes lo seguían era descargar su furia e impotencia. Indignados, lo comenzaron a insultar y quisieron golpearlo, ante lo cual el profesional se identificó como fiscal y los instó a no agredir al imputado, ya que ello va contra la ley.

Esto último no fue recibido, pero sí acatado, librándose así el joven de una golpiza a la que también quiso sumarse el hijo de la víctima, una mujer de entre 60 y 70 años que al parecer acababa de bajarse de un taxicolectivo y que mediante un "lanzazo" fue despojada de una cadena.

El fiscal adjunto pidió entonces la concurrencia de Carabineros, constituyéndose efectivos de la Tercera Comisaría y de la Sección de Investigación Policial (SIP) de esa unidad, quienes trasladaron al detenido por robo por sorpresa hasta el cuartel.

El joven fue identificado con las iniciales E.H.R.R., de 28 años, y registraba nada menos que seis condenas. Dos de éstas, explicó el persecutor, fueron por robo y una como cómplice de un delito de homicidio.

Dos de las seis condenas que registra el imputado son por robo y una como cómplice de homicidio.

28 años tiene el joven detenido ayer, en pleno centro de Antofagasta, tras un robo por sorpresa.