Redacción - La Estrella de Antofagasta

En prisión preventiva quedó ayer un poblador antofagastino, tras ser formalizado por los delitos reiterados de abuso sexual y violación, que tuvieron como víctima a una niñita de 7 años que vivía en su casa.

La libertad del imputado, identificado con las iniciales P.V., de 47 años, fue calificada por la fiscal adjunto Yasmina Aspe como un peligro tanto para la seguridad de la sociedad como para la seguridad de la pequeña, por lo que solicitó al Juzgado de Garantía de Antofagasta dejarlo en prisión.

Pese a que la defensa del inculpado no controvirtió los hechos, sí pidió al tribunal aplicar a su representado la medida cautelar de arresto domiciliario total. Pese a ello, el tribunal compartió el fundamento del Ministerio Público y decretó la prisión preventiva, fijando además un plazo de 70 días para el cierre de la investigación.

Los hechos expuestos en la audiencia por la Fiscalía dan cuenta que la escolar afectada por los delitos vivía en el mismo hogar del presunto victimario, quien es pareja de la dueña de casa.

Esta tiene una hija que reside en el mismo inmueble junto a su conviviente, el cual a su vez es padre la víctima. Debido a que la pareja estudia en horario vespertino, tanto la menor como otra niñita de 5 años quedaban al cuidado de la propietaria del inmueble y P.V.

Fue precisamente esa instancia, al quedar en algunas oportunidades solo con las menores, lo que el imputado aprovechaba para dejar a la más pequeña viendo televisión y atacar sexualmente a la niña de 7 años.

Todo quedó al descubierto cuando esta última relató a su padre que el pololo de su abuelita le hacía "cosas feas"- la obligaba a practicarle sexo oral -y, además, le pedía que no contara lo que ocurría, ya que sería un secreto entre ellos.

Fue así como el poblador decidió encarar a P.V. por los hechos descritos por su hijita, pero el poblador los negó.

Luego, en el cuartel de la PDI reconoció la situación, sin embargo responsabilizó a la víctima, indicando que estaba muy sexualizada.

47 años tiene el imputado, quien vivía con la víctima en la misma casa.

2 eran las niñas que quedaban a solas con el detenido, lo que aprovechaba para atacar a la mayor de ellas.

Casi 30 millones de pesos ordenó el Segundo Juzgado Civil de Antofagasta a la municipalidad de la comuna pagar a Anice Mercaido Castillo, quien se fracturó un codo al caer en una cámara de alcantarillado en mayo del 2016.

El tribunal acogió así la demanda de indemnización de perjuicios interpuesta y estableció el pago de 4 millones 837 mil 992 pesos, por concepto de daño emergente, y 25 millones de pesos por daño moral. En el fallo, la jueza Elizabeth Araya Julio dio por acreditada la responsabilidad, por falta de servicio, de la Municipalidad de Antofagasta en el accidente, al no mantener en buen estado la acera de calle Iquique, a altura del número 4.477, ni existir en el lugar señalización que advirtiera del peligro a los peatones. " Las aceras son bienes nacionales de uso público, siendo responsabilidad de las municipalidades la mantención de éstas permitiendo el tránsito normal y seguro de los peatones, quien debe adoptar las medidas necesarias para evitar accidentes como el que sufrió la demandante derivado del mal estado de las mismas". Desde el municipio indicaron que presentaron un recursos de apelación, que busca revocar o rebajar la sentencia. Sino apelarán a la Suprema.