Ignacio Araya/Redacción
"Yo quiero que me expliquen, por eso he venido ahorita a preguntar", decía ayer Mery Enríquez, peruana que llegó hace un año y medio a Antofagasta, en las afueras de la oficina de Extranjería de calle Washington. La duda provenía por las medidas anunciadas el lunes por el Presidente Piñera, que modifica la actual ley de inmigración y da, además, tiempo para regularizar la situación de los extranjeros en el país.
Enríquez llegó desde Lima como turista. "Cada tres meses salía y volvía a entrar", reconoce, señalando que "eso no es novedad, porque todo el mundo viene como turista y acá uno viene a hacer los papeles", señala. Si bien a eso de las una de la tarde aún habían personas afuera de las oficinas de Extranjería, no se vieron anormales filas después de lo anunciado por el Presidente.
Juan Fernández tiene 20 años, es de Cochabamba (Bolivia) y ayer llegó a las ocho de la mañana a hacer la fila para presentar los papeles que le podrían dar la residencia definitiva en Chile. Hubiera salido temprano si no fuera porque se le olvidaron unos documentos y tuvo que ir a la casa a buscarlos de nuevo. Sin embargo, no conocía las nuevas disposiciones. "No, no había escuchado nada...", señaló.
Sin embargo, hubo información para quienes deseaban saber las medidas del gobierno. Incluso en las puertas de Extranjería se podían ver carteles con explicaciones.
La reacción en los grupos de migrantes no se hizo esperar. La Red Nacional de Organizaciones de Migrantes y Promigrantes en Chile, que reúne 18 agrupaciones de todo el país, señaló en un comunicado que si bien "saludan la instancia y la intención de atender de manera tan urgente la política migratoria para el país", no se les consultó al movimiento migrante en Chile sobre la propuesta del gobierno.
En ese sentido, señalaron que si a la administración la preocupa la irregularidad sistemática, en vez del sistema de visas se podría "generar instrumentos legales que fomenten la libre circulación, que aseguren y faciliten la regularidad y el debido proceso, como la flexibilidad del visado y sin tantos subtipos y procesos de visados, pueden evitar la situación administrativa irregular y la entrada por pasos no habilitados".
Las medidas
Según lo que anunció el lunes el ministro del Interior, Andrés Chadwick, todos los extranjeros que entraron a Chile de manera irregular hasta el 8 de abril, tienen 30 días para ir a Extranjería a presentarse, y si tienen visa de turista y se les venció, 90 días de plazo.
Asimismo, se crearon tres tipos de visas temporarias: la Temporaria de Oportunidades, para quienes quieran trabajar en Chile y que se pide en el país de origen; la Temporaria de Orientación Internacional para extranjeros que posean un posgrado en universidades extranjeras y deseen trabajar, y la Temporaria de Orientación Nacional, para extranjeros que tengan posgrados en universidades nacionales. Si bien todas permiten después pedir la residencia definitiva, solamente la última, de Orientación Nacional, se pide en Chile. Éstas empiezan a regir el 1 de agosto.
Mucho antes, el próximo lunes, comienza a regir la de Responsabilidad Democrática para los venezolanos (que se pide allá y también permite residencia definitiva) y la Consular de Turismo para los provenientes de Haití, que permite estar en Chile como máximo 30 días pero no permite trabajar. Desde el 2 de julio regirá la Visa para Fines Humanitarios, para los ciudadanos de este país.
104.817 extranjeros están residiendo en la región de Antofagasta, según cifras de Extranjería.