Destreza y motricidad bajo duras pruebas en el desierto
Conductores de Carabineros fueron capacitados para las altas exigencias que impone el uso de la moderna flota de vehículos Dodge, modelo Charger y Durango, con que cuenta la II Zona de la institución.
Cronómetro en mano, durante 22 días el experimentado suboficial Gerardo Ortega Bravo fue la voz que, a punta de exigentes órdenes, puso a prueba la destreza y motricidad de 24 conductores de la Prefectura Antofagasta.
Estos son quienes tienen la importante, pero delicada misión de maniobrar la flota de 21 vehículos marca Dogde, modelo Durango y Charger, destinada a las distintas unidades de la guarnición. Otros 33 móviles similares cumplen funciones en la Prefectura El Loa, cuyo personal también es capacitado por estos días.
El desafío era "soltar las manos" afinando sus movimientos y conociendo mejor las máquinas a su cargo con ejercicios tipo, los mismos que son aplicados en todo Chile. Con la playa La Rinconada de Mejillones de fondo, cada efectivo practicó durante tres días, una y otra vez, complejas rutinas.
Utilizando 100 conos de tránsito, el instructor les exigió esquivarlos exitosamente contra el tiempo de tres formas distintas. "Tienen que entrar derecho a las cajas. Se supone que todo lo que está aquí es la ciudad; hay pasajes. Cada cono es un vehículo estacionado en un pasaje", explicó.
Llegar al fondo, virar, retroceder y todo a la perfección y en los segundos exactos era la meta. "Todo está pensado: la presión la pone el cronómetro. Todos estos ejercicios están hechos con tiempo y él (conductor) tiene que estar en un parámetro de tiempo. Esa es la presión que yo le doy al carabinero. Quizás en la población la presión nuestra es la radio policial, el procedimiento; la cooperación... la persona que está pidiendo auxilio. Debemos llegar rápido al procedimiento".
Según el subcomisario de los Servicios de la Segunda Comisaría, capitán Cristian Poo, los funcionarios fueron capacitados "en técnicas y tácticas avanzadas de conducción policial, lo que permitirá a los carabineros, ante un eventual o un posible accidente, poder prever dicha situación en una situación real y en el ámbito también de algún ataque y una emboscada en carretera".
El norte de la certificación responde a los lineamientos del alto mando institucional y "otorga mayores herramientas a nuestros carabineros, para brindar un mejor servicio a la ciudadanía y apoyar y potenciar el Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva", aseguró.
Circuitos
Los circuitos montados de manera estudiada y reglamentada por la institución, fueron tres. El primer ejercicio evaluado por el instructor de la Escuela de Conductores de Carabineros (ECONCAR) fue el "Cajón Mixto", que consiste en el avance del vehículo entre "cajas" o laberintos y con él se mide la motricidad fina del chofer en espacios reducidos.
El siguiente paso fue el "Serpentina" y el tercero, un ejercicio combinado. Este último tuvo como énfasis el desplazamiento de en espacio reducido con mezcla de técnicas, mientras que "Serpentina" potenció el uso de los espejos con el avance y retroceso entre 10 conos. "Que aprendan a manejar hacia atrás en curvas", enfatizó Ortega.
Según indicó, la técnica practicada es similar a la del slalom en el ski. "Todos nosotros hemos aprendido a manejar para adelante. Nadie, ningún papá, ningún hermano, nadie, nos enseñó a manejar para atrás y durante tanto rato. Eso ayuda a conocer el vehículo y sus dimensiones".
Preparados
Con todo lo anterior se cumple uno de los objetivos de la capacitación, que es el de "mejorar la motricidad del conductor, que conozca el vehículo y su ancho; su envergadura". Todo, considerando que se trata de máquina de alta gama. "Es un vehículo muy potente y para eso un conductor tiene que tener una madurez suficiente en el manejo y más responsable que en un vehículo tradicional", precisó.
Junto con destacar que los Dodge no fueron adaptados, sino que fabricados para su uso policial, hizo hincapié en el confort que entregan no sólo para los funcionarios policiales, sino que especialmente para el traslado de detenidos. Carabineros- dijo -está preocupado por los derechos humanos y en el caso de los vehículos, éstos se respetan llevando al imputado sentado, con aire acondicionado y teniendo contacto con el conductor y su acompañante.
En el ámbito de la seguridad que proporciona a los uniformados, precisó que los móviles "tienen 7 sistemas de seguridad, tienen air bag en la cabina, vidrios de protección laterales y láminas de seguridad frontales", entre otras características.
Desafío
El jefe de la II Zona de Carabineros, general José Riquelme Herrera, aseveró que la importancia de la capacitación y certificación radica en que "la conducción policial, además de implicar el uso de la vías, requiere también contar con un profesional que esté calificado para poder manejar este vehículo de alta gama. Es una gran responsabilidad para nosotros, aparte de la conducción, también la necesidad de llegar en forma oportuna a los procedimientos".
De ahí la exigencia que tienen los conductores policiales y su entrenamiento, el que busca generar en el alumno "la memoria muscular y además conciencia situacional, ya que el carabinero que está sometido a una situación de estrés, producto de la tensión de un procedimiento; que está en una situación crítica, requiera considerar elementos que influyen incluso en el estado de ánimo de la conducción. Es por ello que este entrenamiento considera incluso el uso de la balizas y sirenas y, además, fuerte ruidos que lo permiten adecuar y preparar para los procedimientos que en el futuro va a ser necesario que deban atender".