Clínica Portada paralizada por la huelga de su sindicato
Globos, pancartas y bocinazos de apoyo de los conductores que pasaban por la costanera marcaron ayer el primer día de la huelga legal del sindicato de la Clínica Portada. El centro médico no funcionó durante la jornada, y en sus puertas de ingreso colgaban pancartas relativas a las demandas de los trabajadores.
Hay dos puntos que el sindicato quiere resolver, dice su presidenta Noelia Garay: que no se baje el piso de la negociación y la extensión de beneficios, para que el contrato colectivo beneficie también a los trabajadores que van ingresando. Garay cuenta que "ahora que están viendo que la gente se mete al sindicato, está teniendo fuerza, ellos no quieren extender los beneficios".
Con respecto a la paralización del funcionamiento de la clínica, la dirigenta pidió disculpas a las personas que requieren del servicio, tomando en cuenta de que existen pacientes que vienen desde otras ciudades. "Por favor que nos entiendan, nosotros estamos en un proceso reglado, la empresa estaba en conocimiento de esto desde la semana pasada, tuvo tiempo para trasladar pacientes, para programar, suspender", dice, agregando que "nosotros de verdad nos sentimos afectados por ellos, porque son nuestros pacientes, y porque somos humanos y no podemos separar las cosas, pero que entiendan que esto es una negociación colectiva y ojalá esto termine lo más pronto posible".
Garay señaló que el viernes pasado hubo un último acercamiento con la Clínica, pero no hubo acuerdo. "Lamentamos que el empleador no tenga la visión por la preocupación que tenemos nosotros por los pacientes, porque de verdad nos preocupa".
Hasta el cierre de esta edición, la Clínica Portada no emitía un comunicado al respecto.

