96 personas en la región han pedido que no los dejen entrar al casino
De acuerdo a cifras de la SCJ, hasta octubre de este año han recibido 1.214 solicitudes de autoexclusión voluntaria en el país ¿Cuándo el juego se transforma en un problema? Directora de Psicología en la UPV lo explica.
Ignacio Araya
La ley que regula los casinos en el país establece algunas prohibiciones para entrar a las salas de juego. Por ejemplo, no pueden ingresar los menores de edad, los que porten armas, los que provoquen desórdenes o que estén ebrios, entre otras medidas. Pero también está la autoexclusión voluntaria, cosa de que uno mismo pida que no lo dejen entrar al casino.
De acuerdo a datos solicitados vía Ley de Transparencia a la Superintendencia de Casinos de Juego, hasta el 21 de octubre un total de 1.214 personas en el país habían pedido autoexcluirse voluntariamente de los casinos en 2019. En la región de Antofagasta, donde hay dos de ellos (Enjoy en Antofagasta y Marina del Sol en Calama), durante lo que va del año se han recibido 96 solicitudes, mientras que la que más ha registrado es Biobío: 223 peticiones hasta finales de octubre.
Hasta este año, las personas que se autoexcluían solamente no podían ingresar en un casino determinado, pero tras la publicación de la circular Nº102, ahora corre para todo el país. En ese sentido, los casinos pueden impedir la entrada de la persona que se autoexcluyó: pidiendo el carnet se verifica si están en la base de datos.
Cuando la persona pide que lo excluyan, debe designar a un apoderado, el cual será contactado cuando el autoexcluido quiera entrar al casino. Eso sí, tal como voluntariamente se puede pedir que no lo dejen entrar al casino, también puede solicitar la revocación de la misma, pero tiene que ir con su apoderado personalmente al casino a pedir el formulario de revocación. Lo que sí, es que no puede hacerlo dentro de seis meses desde que pidió la autoexclusión.
Juego responsable
Gastón Lamamy, gerente de negocio juego de Enjoy Antofagasta, explica que su empresa lleva desde 2008 el programa "Jugados por ti", para prevenir conductas de riesgo. "Una parte importante de este programa consiste en la formación de consejeros, colaboradores que voluntariamente se capacitan para brindar la orientación a aquellos clientes que tienen dudas sobre su relación con el juego", señala. Además, tienen un sistema de atención telefónica, para contener y apoyar a quienes se autoexcluyen del casino.
¿En qué momento se empieza a transformar en un problema? La directora de la carrera de Psicología de la Universidad Pedro de Valdivia, Jocelyn Ibacache, cuenta que ocurre cuando se pierde el control del impulso.
"Para que pase el umbral en que esta persona se dé cuenta, es porque efectivamente ya ha afectado aspectos de su vida personal, emocional e incluso afectiva", señala. En ese sentido, el jugador afectado debe tener un proceso psicológico y psiquiátrico. "Las redes de apoyo son fundamentales", dice la académica.
CÓMO AUTOEXCLUIRSE DE LOS CASINOS
Existen cuatro formas para autoexcluirse: el jugador lo puede hacer por internet, ya sea por el Registro Civil o por la misma página de la Superintendencia (autoexclusion.scj.gob.cl). Se puede realizar también presencialmente en cualquier casino, en la superintendencia en Santiago (Morandé 360, piso 11) o por carta certificada con el formulario único de autoexclusión.
ignacio.araya@estrellanorte.cl