Un tercio de los menores de 12 años se puso más peleador en pandemia
Un estudio sobre los cambios psicológicos de los niños durante la crisis sanitaria reveló que el 79% de los padres siente que sus hijos están más demandantes.
Natividad Espinoza R.
La pandemia y el necesario confinamiento que ha traído consigo han tenido importantes efectos psicológicos en las personas, incluidos los niños. Durante el mes de julio, el equipo de Proyecto Cuidemos a Nuestros Niños lanzó la primera parte del estudio "Los Efectos de la Pandemia en Niños", que arrojó que los menores estaban más desobedientes y con un gran temor a que alguno de sus familiares enfermara.
Seis meses después, el equipo de profesionales de distintas instituciones lanzó la segunda parte del estudio, liderado por la psiquiatra Pilar del Río, de Clínica MEDS.
Tras analizar a niños de entre 0 y 11 años entre julio y septiembre, Del Río sostuvo que "en esta segunda etapa pudimos ver que los aspectos cognitivos, de atención y concentración y psicomotores no cambiaron, pero los aspectos anímicos y biológicos sí cambiaron y aumentó mucho ese tipo de sintomatología".
La experta añadió que "hemos visto que la duración de la cuarentena sí es un factor importante en el bienestar de los niños y sobre todo lo que más llama la atención es el nivel de soledad que los niños tienen y que son las niñas las más afectadas por la pandemia y las cuarentenas".
El estudio reveló el 46% de los encuestados consideró que la pandemia ha afectado negativamente a sus hijos y un 79% vio que aumentaron la demanda hacia el adulto.
"Lo que tenemos es que han aumentado los síntomas depresivos, y en ese sentido, los síntomas internalizantes como cambios de humor súbitos, desgano, fatiga, irritabilidad, tristeza sin razón y síntomas somáticos empeoraron a medida que aumentaba el tiempo de cuarentena o confinamiento y los síntomas externalizantes, como las pataletas, son los que mejoraron un poco en esta segunda etapa", explicó la psiquiatra.
Más desobedientes
Según el estudio, los adultos perciben que el 74% de los niños tiene una mayor reactividad emocional; un 51% está más desafiante; un 32% pelea más; un 19% tiene dificultad pa ra enfrentar el cambio de rutina y un 35% aumentó sus conductas agresivas físicas.
El sondeo reveló además que el 40% de los niños presenta cambios de humor súbitos, el 20% presenta fatiga o desgano; el 19% tiene tristeza sin razón aparente y el 14% no quiere participar en juegos, mientras que sus miedos también se incrementaron: el 30% tiene miedo de quedarse solo en una pieza; el 23% tiene miedo a que un familiar se enferme y el 16% tiene miedo a enfermar.