La verdad
Estimado director:
1.- Los chilenos desecharon la Constitución redactada por los constituyentes, que en su gran mayoría no contaban con los conocimientos en materias constitucionales, solo basta recordar los escuálidos requisitos que debieron cumplir para ser elegidos.
2.- Ahora se propone una nueva CC, una mezcla formada por constituyentes (todo indica que cumpliendo los mismos requisitos que los anteriores) junto a un grupo de expertos constitucionalistas.
3.- O sea, lo mismo que pasa en el Congreso, batallones de asesores apuntalando a los diputados y senadores que son elegidos sin tener ningún respaldo en las materias propias de sus cargos, porque también cumplen solo con paupérrimos requisitos.
Esto hace aparecer la gran duda ¿Quién o quienes legislan (hacen las leyes en el Congreso), o fiscalizan o representan a los electores, será el diputado o el senador muy débil en conocimientos que ellos eligen y mandatan o será el batallón de asesores que los apuntalan?
Entonces se tendrá la misma duda ¿Quién o quienes redactarán la Nueva Constitución, la misma versión de los exconstituyentes de la pasada CC o el grupo de expertos constitucionalistas que los apuntalarán?
¿Por qué costará tanto decir la verdad, reconocer sin culpas de quiénes realmente tienen los dedos para el piano, de quiénes son los verdaderos pasteleros para hacer la pega constitucional, si ya quedó demostrado que la otra opción, la de tener constituyentes enjutos en temas constitucionales, en una palabra, fracasó?
¿Por qué costará tanto decir la verdad?
Luis Enrique Soler Milla
Ucrania
Señor director:
Las últimas semanas han sido noticiosas. La victoria del rechazo, las discusiones para un nuevo proceso constitucional, el cambio de gabinete, el fallecimiento de la Reina Isabel II. En este contexto, es posible que hayamos perdido el rastro del evento más significativo del año, la contraofensiva ucraniana. Empezando los últimos días de agosto, hasta la fecha, Ucrania ha recuperado cerca de 3.800 km².
Los ucranianos han derrotado a los rusos desde una serie de posiciones estratégicas en Járkov. Los rusos abandonan múltiples posiciones defensivas, y dejan atrás reservas de equipos militares. Al parecer, los rusos no están dispuestos a sacrificar sus vidas por Putin.
Yun-Tso Lee