Ricardo Muñoz E./Redacción

El cáncer es una de las principales preocupaciones de salud en la Región de Antofagasta y para mejorar la calidad de las personas, en el Hospital Carlos Cisternas (HCC) de Calama apuntan a concretar el anhelo de realizar tratamientos con quimioterapias en este mismo recinto, algo que está previsto para el primer semestre del próximo año.

Esta iniciativa corresponde a un proyecto de la Unidad de Oncología, más el apoyo del Servicio de Salud de Antofagasta (SSA, con lo cual se estima que se podría cubrir una demanda del 70% de pacientes que actualmente deben viajar hasta la capital regional para continuar con sus tratamientos.

"Teníamos un solo médico, ahora tenemos tres. Hemos ido aumentando el personal de enfermería, TENS y considerando nuestros números), los primeros seis meses como Unidad ya llevábamos mil atenciones, y ahora esto se ha multiplicado. En ese contexto, ya estamos haciendo quimioterapias orales, pero también subcutánea, llegamos a obtener la autorización para la ley Ricardo Soto en tratamiento oncológico, principalmente lo que es cáncer de mama, con el Trastuzumab, que es un fármaco conocido a nivel internacional y que ya se está administrando acá", explicó el médico Juan Carlos Cornejo, oncólogo del HCC.

Además, agregó que respecto a quienes son diagnosticados en Calama, pero deben viajar hasta Antofagasta corresponde a "pacientes con quimioterapia endovenosa, con inmunoterapia de primer nivel (…) La inmunoterapia es conocida a nivel mundial por precios bastante elevados y lo importante, es que tenemos un par de pacientes de Calama que ya están recibiendo esa terapia".

En tanto, se realizó una reunión con toda la comunidad médica y el director del Servicio de SSA, Francisco Grisolía, donde la Unidad reafirmó este proyecto, ganando el apoyo de áreas quirúrgicas, ginecológicas, de urología, radiología, logrando formar un equipo que buscará que el cáncer sea tratado en la comuna.

"Se necesita de la base un equipo de oncología, al menos un oncólogo médico, se necesita enfermeras preparadas en quimioterapia. Ya tenemos el oncólogo médico, en este caso, mi persona, tenemos una enfermera y dos más que se están preparando en Antofagasta para administración del fármaco. Pronto va también una TENS, tenemos un químico farmacéutico también que maneja este tema".

"Luego, vamos a la parte más estructural y el hospital lo tiene, en el segundo piso se están haciendo los avances físicos y obviamente, tiene que tener todo lo que se pide en forma reglamentaria, lo que debe contar con la aprobación del Servicio de Salud", señaló el especialista.

70% de pacientes que actualmente deben viajar, podrían recibir su quimioterapia en el HCC.

"Hoy, el principal desafío que tenemos es romper los estigmas que han rodeado y rodean a la salud mental. Hay que tener en cuenta que dichas enfermedades no son un signo de debilidad: todo lo contrario, la salud mental es parte de nuestra salud integral, por lo que es absolutamente necesario poder abordar estos trastornos de forma abierta y empática".

Estas reflexiones corresponden al director del Servicio de Salud Antofagasta (SSA), Francisco Grisolía, en el Conversatorio "Haz tu parte: Construyendo Salud Mental", realizado en el Salón Horacio Meléndez del Campus Angamos de la Universidad de Antofagasta.

El objetivode la actividad fue erradicar la discriminación, el prejuicio y el estigma asociado a usuarios y evaluar si la inclusión social se da manera concreta en la sociedad.

Andrés Poblete, psicólogo y jefe (s) de la Unidad de Salud Mental del SSA, indicó que "el propósito es crear conciencia para romper etiquetas y que todas las personas con problemas de salud mental tengan un trato digno, respetuoso y con un acceso al sistema de salud basado en la equidad, igualdad, propendiendo a la inclusión social".

Los panelistas concluyeron que es necesario profundizar en la salud mental desde la primera infancia, de tal manera que no afecte el desarrollo del ciclo vital, porque hay personas que van desenvolviendo en su ciclo vital, otras en sus diferentes etapas, pero por distintos motivos o determinantes sociales en la adolescencia e infancia se aíslan (el estigma puede ser un desencadenante).