¿Es bueno o que los gatos domésticos estén en el exterior?
Hacerlo o no es un debate que se da periódicamente. Para decidirlo es importante conocer sus beneficios y desventajas.
Ignacio Arriagada M.
Dejar o no que los gatos domésticos salgan al exterior es un asunto que causa muchas veces debate entre los cuidadores, adiestradores y médicos veterinarios. ¿El motivo? Algunos sostienen que al ser exploradores, depredadores y cazadores innatos los mininos deben salir de los hogares en algunos momentos del día para dejar que fluyan estas cualidades. Otro grupo advierte que soltarlos puede implicar exponerlos a serios riesgos a su salud.
Más allá de responder si es buena o mala esta práctica, dos expertos en el área fueron consultados por este medio para referirse a los beneficios y a las desventajas.
"Estos animales (los mininos) gozan de algunas cualidades que, efectivamente, los hacen ser excepcionales. Por un lado, son aventureros, curiosos y cazadores; y por el otro, son ágiles, tienen buena visión y reacción, y uñas y colmillos afilados. A pesar de estas cualidades, un gato doméstico tiene todo lo que necesita, que es alimento, refugio, entretenimiento y protección, pero también en el exterior tienen la posibilidad de vivir plena su naturaleza felina. Por eso se debe evaluar bien la situación de cada gato", parte precisando a este medio Francisco Orueta, médico veterinario de la Universidad Santo Tomas (UST).
Ventajas
El educador de felinos Víctor Fuentes sostiene, tras siete años ejerciendo el oficio en la Región Metropolitana, que las ventajas de salir al exterior conducen a tres áreas: estimulación, salud mental y condición física.
"Que estén fuera de casa, guardando siempre las proporciones, implica una estimulación a nivel físico y mental. Por ejemplo, el exterior les da la chance de explorar, trepar, moverse a la velocidad que quieran e incluso, en algunas ocasiones, cazar. En general, potencia sus instintos naturales. En lo físico, y dependiendo de la edad del gato, que esté afuera le da la libertad de desplazarse libremente y eso lo ayuda a mantenerse en un buen peso y se evita la obesidad. En cuanto a salud mental, estar en el exterior lo conduce a experimentar nuevos estímulos o a potenciarlos. La gracias de esto es que reduce el estrés increíblemente y también mantiene entretenido al animal", explica.
Desventajas
Permitir que los mininos domésticos estén algunas horas de la jornada al aire libre podría tener también aspectos negativos tanto para el animal como para el entorno.
"Para un gato que está acostumbrado a pasar gran parte del día en su hogar puede significar una bomba de estímulos que comience a interactuar con el exterior. Significa, en parte, nuevos olores, experiencias, aventuras y contacto con otros gatos. Aunque parezca inofensivo, esto podría generarle riesgos", alerta el veterinario Francisco Orueta.
En esa línea, el profesional apunta que las desventajas van dirigidas a problemas en la salud, accidentes, peleas, extravío o accidentes.
"Lo primero es la exposición a enfermedades infecciosas por el contacto con otros gatos y otros animales. Lo segundo es que se pueden alejar mucho y se pueden perder. Lo tercero es que podrían ser atropellados, ya que no están acostumbrado a andar por la calle. También está la posibilidad de que se lesionen con objetos peligrosos. Lo cuarto, y que poco se habla, es que pueden atentar contra aves y animales pequeños, como los roedores", especifica Fuentes.