Ignacio Araya

Un total de 10.594 casos de covid-19 hay actualmente en la región de Antofagasta, de acuerdo al informe de la situación entregado ayer por el intendente Edgar Blanco.

Según el último reporte, hubo un total de 239 nuevos casos del coronavirus, 181 de ellos con síntomas y 47 que son asintomáticos.

En el desglose por comunas, la mayoría de los casos nuevos en las últimas horas son de Antofagasta, que con 114 nuevos llega a un total de 4.350. Sin embargo, continúa siendo Calama la comuna con el mayor total de casos reportados de covid-19, teniendo 4.824 (sumó 108).

En tanto, Tocopilla agregó 10 nuevas personas reportadas con el covid-19, sumando un total de 217 casos. Mejillones sumó 3 (479 en total), y los no residentes llegan a 185 con los 4 nuevos casos informados.

Por otro lado, varias comunas no agregaron nuevas personas con el coronavirus. Sierra Gorda mantiene las 53 personas que tenía contagiadas, al igual que Taltal (70), Ollagüe (11), San Pedro de Atacama (148) y María Elena, que tiene un total de 257 contagios.

Los fallecidos en la región son 183: 107 de Calama, 61 de Antofagasta, 4 de Mejillones, 4 de San Pedro de Atacama, 2 de Tocopilla, 2 de María Elena y 1 de Taltal.

El intendente informó de 300 hospitalizados por el covid-19 en la región, 77 de ellos conectados a un ventilador mecánico. La ocupación de camas críticas está en el 91,6%, según las cifras del Gobierno Regional.

Más cifras: Recuperados epidemiológicos a la fecha hay 8.526, mientras que con el alta médica hay 4.815. El total de activos, según el reporte epidemiológico de Minsal, son 1.779. Hay 11 ventiladores mecánicos disponibles y 681 exámenes PCR realizados, quedando pendientes para procesar un total de 590.

Permisos

También se detalló parte del total de permisos temporales entregados en la última jornada de cuarentena. En total hubo cerca de 56.600, la mayoría de ellos solicitados en Antofagasta (unos 33 mil). Los infractores de la cuarentena fueron 88: 56 en Antofagasta, 29 en Calama, 2 en Mejillones y 1 en Tocopilla. Siete personas pasaron a control de detención por este motivo.

35% fue la positividad informada ayer por el Gobierno Regional en base a los exámenes PCR.

45,5% de los casos totales de coronavirus se encuentran en la comuna de Calama.

La Estrella

Redacción

Uno de los problemas que tiene Calama con respecto a la situación actual que se vive por el covid-19, es la hipoxia (falta de oxígeno en la sangre) silenciosa, y que se relaciona con la presión atmosférica y la altura, como en la capital del Loa. De hecho, el ministro de Salud, Enrique Paris, contó que a nivel mundial se ha detectado que la hipoxemia puede ser tan brusca "que agrava al paciente de forma inesperada".

El doctor Francisco Muñoz, referente covid-19 en la provincia loína, señala que en el Hospital Carlos Cisternas han llegado muchos pacientes con un grado de hipoxemia, "la cual está asociada al covid-19 con un mal pronóstico para los pacientes, llegando graves y requiriendo ventilación mecánica prácticamente desde el ingreso", dijo.

Cuando una persona tiene algún grado de hipoxemia, el cuerpo tiende a compensarlo aumentando la frecuencia cardíaca, a veces provocando disnea (falta de aire). "Cuando los pacientes se sienten agotados estando en reposo, con frecuencia cardíaca elevada, ese es un indicador de que pudiesen estar realizando un trastorno hipohipoxémico, especialmente en los pacientes que tienen coronavirus", explica el doctor Muñoz.

Oxímetros

El ministro Paris propuso que los pacientes sean monitoreados por oxímetros de pulso, una máquina que se pone en el dedo, el cual calcula la frecuencia cardíaca y calcula la saturación de oxígeno de la sangre. "Estos pequeños aparatos -también denominados "saturómetros"- permiten, sin pinchar la piel, calcular cuánto de este gas circula por la sangre y llega a los órganos y músculos", dijo la autoridad nacional.

De acuerdo a lo informado por el Hospital Carlos Cisternas, si se pueden implementar y llegar a Calama, se podría saber si se requiere o no hospitalizar de inmediato al paciente al medir la saturación.

"Los saturómetros no son caros y aquí, por ejemplo, las isapres deberían repartir estas máquinas a todos sus pacientes que tienen en domicilio. Sería una gran ayuda para evitar que ellos se agraven y lleguen al hospital", agregó al respecto el ministro Paris en el punto de prensa diario.

La Estrella