Jorge Reyes Patuelli

Carabineros informó que sólo durante la semana pasada se detuvo a 157 personas en fiestas clandestinas y 51 individuos jugando fútbol en plena pandemia por el coronavirus que está afectando al país.

En Chile la costumbre de disputar una "pichanga" no se ha perdido incluso en medio de la crisis sanitaria que vive el planeta. Algo condenable, según las cifras entregadas por Carabineros, donde detallaron cuántos fanáticos han visto la "tarjeta roja".

Desde marzo son 105 los eventos no autorizados detectados por la policía y 796 los detenidos por ese motivo: 614 en fiestas y 145 en encuentros deportivos. "Destacan particularmente algo tan propio y de la idiosincrasia nuestra: las fiestas y los eventos deportivos", sostuvo el director nacional de Orden y Seguridad, general Ricardo Yáñez.

Entre el 10 y el 16 de agosto, Carabineros detuvo a 12.723 personas por delitos contra la salud pública: 8.837 fuera del horario de toque de queda y 3.886 dentro del toque de queda. Este número de detenciones se redujo en comparación al balance entregado anteriormente, ya que en esa semana se logró la captura de 13.438 personas por el mismo ilícito, 715 individuos más en comparación con el último balance.

Por otra parte, los "incorregibles", quienes han sido detenidos entre 8 y 16 veces por infracciones sanitarias, alcanzaron las 34 personas.

Carabineros además informó que desde el 19 de marzo se han detenido 223.421 personas por delitos contra la salud pública.

Los sorprendidos con Covid-19 positivo en la vía pública fueron 575 personas: 34 en Santiago, 24 en Estación Central y 18 en Recoleta, entre las comunas con más personas dentro de la Región Metropolitana. Valparaíso lidera fuera de la RM con 25 detenidos.

"Estas personas, pese a tener conocimiento de tener una medida restrictiva, lo hacían igualmente. Es muy importante seguir las recomendaciones que se hacen permanentemente", aseguró el general Yáñez.

La Policía de Investigaciones logró la detención de dos sujetos acusados de amenazar de muerte a la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches.

El subprefecto Luis Orellana, jefe de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana, explicó que, por orden de la fiscalía local de La Florida, detuvieron a estas dos personas luego de registrar tres domicilios en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y del Biobío.

"Se logró la detención de dos de los tres sujetos, que son mayores de edad y quienes mantenían otras imputaciones por amenazas efectuadas anteriormente también por redes sociales", comentó Orellana.

Desde la PDI explicaron los detenidos forman parte de un grupo llamado "Anti Imperio", que a través de internet "utilizan el anonimato que entregan estas plataformas para enviar amenazas y amedrentar a distintas personas, no solamente a personalidades públicas".

"Son bastante violentos en sus mensajes, están acostumbrados a este tipo de acciones y hasta el momento estaban en la impunidad", agregó.

La PDI destacó que, desde enero a la fecha, "solamente el Cibercrimen Metropolitano recibió 36 denuncias de este tipo, siento todos los afectados autoridades públicas". Al respecto, 28 personas pudieron ser detenidas.

Tras confirmarse la detención, Siches agradeció en su cuenta de Twitter la captura de estas dos personas. "Agradezco a la PDI en especial a la brigada de Cibercrimen. Ahora falta robustecer la legislación", escribió.

Ayer por la tarde se confirmó que el Gobierno y Celestino Córdova llegaron a un acuerdo, por lo que el machi decidió deponer la huelga de hambre que sostenía hace 107 días.

"El machi Celestino Córdova permanecerá en el hospital intercultural de Nueva Imperial hasta su plena recuperación física y espiritual", informó el Mnisterio de Justicia. Una vez controlada su salud, el machi que incluso amenazó hacer una huelga seca, será llevado un Centro de Educación y Trabajo en Vilcún.

Una vez allí, se le autorizará una salida al rewe, la que podrá extenderse hasta por 30 horas sujeta a las condiciones impuestas por las autoridades sanitarias y penitenciarias.

Córdova está condenado a 18 años de cárcel por el crimen del matrimonio Luchsinger Machay en 2013.

Sobre la situación de los demás comuneros recluidos y que también permanecen en huelga de hambre, el acuedo estableció que al momento de que ellas depongan la movilización, "no serán objeto de sanción disciplinaria por Gendarmería", dice el texto definido ayer.

"Para nosotros es motivo de satisfacción que se haya puesto término a esta huelga de hambre", dijo el ministro de Justicia, Hernán Larraín, que lideró las negociaciones.