Estudio muestra que vacuna Sinovac protege a niños contra el virus y sus variantes
Ya están los resultados preliminares de esta investigación nacional, la cual es impulsada en la región por la Universidad de Antofagasta.
Ricardo Muñoz E./Redacción
Un incremento significativo de anticuerpos y linfocitos contra el virus SARS-CoV-2 tras la aplicación de la vacuna del laboratorio Chino Sinovac, es parte de los resultados preliminares de la investigación científica que se realiza en todo el país para medir la efectividad y seguridad de esta inmunización a los menores entre tres y 17 años.
Este estudio es impulsado por la Pontificia Universidad Católica (PUC) de Chile y el Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (IMII), con la colaboración de varias casas de estudios como la Universidad de Antofagasta (UA), la cual ejecuta la investigación en la región.
En total 963 niños, niñas y adolescentes fueron reclutados para este estudio (76 de Antofagasta) entre el 10 de septiembre y el 31 de diciembre, cuyos primeros resultados indican que la vacuna CoronaVac es bien tolerada por la población infanto-juvenil y que desarrolla un buen nivel de células T, los linfocitos encargados de eliminar al virus SARS-CoV-2, no sólo en la muestra original de Wuhan, sino que también para sus variantes más expandidas como Delta y Ómicron.
Los resultados iniciales ya fueron publicados en la plataforma científica MedRxiv y en paralelo están siendo sometidos al proceso de revisión por la comunidad científica.
El reporte explica que los voluntarios, de 3 a 17 años, recibieron dos dosis de CoronaVac en un intervalo de cuatro semanas, registrando sólo reacciones adversas leves y locales, como enrojecimiento de la zona o dolor, sin que se informaran eventos adversos graves.
Agrega que cuatro semanas después de la segunda dosis, se observó un aumento significativo en los niveles de anticuerpos totales y neutralizantes, así como una mayor activación de linfocitos T, componentes importantes de una respuesta inmune antiviral, incluso contra las variantes Delta y Ómicron.
El doctor en genética molecular y microbiología, Angello Retamal, quien además es académico de la UA y director del estudio a nivel local, explicó que los resultados del primer reporte son positivos.
"Este primer reporte evalúa aspectos de seguridad e inmunogenicidad, y además responde algunas dudas generales sobre la protección que se estaría generando. Y los resultados nos muestran, primero, que no hay efectos adversos importantes en la población sujeta a estudio, sólo las normales para todo tipo de vacunas; y, en segundo lugar, que esta vacuna genera respuesta inmune por anticuerpos que tienen la capacidad de neutralizar las variantes Delta y Ómicron, induciendo, además, componentes de inmunidad celular para combatir infecciones virales", dijo el especialista.
"También describimos que a las cuatro semanas de la segunda dosis de la vacuna de Sinovac, se observa un incremento significativo en el nivel de anticuerpos anti Spike y otros antígenos, con anticuerpos neutralizantes en niños y adolescentes, mostrando que existe un 100% de seroconversión (todos presentan anticuerpos). Adicionalmente, se evaluó la respuesta inmune celular inducida por la vacunación a cuatro semanas de la segunda dosis, evidenciando un incremento en la activación de los linfocitos T después de la segunda dosis, respecto a la respuesta inducida previo a la primera dosis de la vacuna", explicó en tanto, el director del IMII, doctor Alexis Kalergis
Respecto a Ómicron y Delta, Kalergis afirmó que se observó que los anticuerpos neutralizantes las reconocen, pero su capacidad de neutralización es más baja. Por otra parte, cuando se evaluó la activación de linfocitos T frente a estas variantes fue posible identificar una respuesta inmune similar a lo observado frente a la cepa de origen.
Finalmente y respecto a los efectos adversos inmediatos (30 minutos posteriores a la vacunación), el 3,8% y el 1,7% de los participantes de 3 a 11 años informaron dolor local después de la primera y la segunda dosis, respectivamente, y lo mismo ocurrió con el 2,2% y el 8,2% de los adolescentes.
En cuanto a efectos adversos no inmediatos, el más frecuente fue también el dolor, observado en alrededor del 15% de los niños de 3 a 11 años después de la primera dosis y en el 8% después de la segunda dosis. En adolescentes se reportó dolor en alrededor del 25% luego de cada dosis, siendo significativamente mayor que en niños luego de la segunda dosis. El resto de los efectos adversos locales se informaron en menos del 5% de los niños de 3 a 11 años y en menos del 10% de los adolescentes. La mayoría de los efectos adversos se resolvieron en 2 días.
La Estrella