¿Cómo vivir del tatuaje? Chileno que tatúa Dragon Ball da sus tips
Sebastián Aceval es reconocido por sus diseños de personajes de animé. Hoy tiene un estudio en Santiago y gira por el mundo tatuando Goku, Trunks, Naruto y las Sailor Moon, entre otros.
Ignacio Silva
Dentro del fenómeno que ha originado Dragon Ball en las últimas tres décadas en Chile, hay un hito reciente que para los fanáticos resulta significativo.
Sucedió en 2018, cuando en el país se emitían los episodios de "Dragon Ball Super", la última entrega de la longeva producción japonesa que sigue las aventuras de Goku. Por esos días el entusiasmo era tal que resultaba común ver a grupos de seguidores reunidos en plazas, bares, restoranes y otros recintos de Santiago y regiones para ver la serie.
Para Sebastián Aceval, esos días traen un recuerdo aún más especial: fue en ese contexto que el tatuador conocido como Negative Tattoo hizo un diseño que marcó su carrera.
"Justo en ese momento hice una transformación nueva al otro día que salió el capítulo, entonces fue el primer tatuaje de esa transformación que se mostró en redes sociales. Y la rompió, lo compartieron en mil páginas, incluso en las redes de Dragon Ball, y eso empezó a hacer que mi trabajo se hiciera más conocido", narra ahora el artista.
Con la viralización, el diseño llegó a ojos de un estudio en Barcelona que invitó al chileno a tatuar a España. Fue el comienzo de una internacionalización que ha continuado con los años.
Hoy Aceval es uno de los referentes de los tatuajes de animé en el mundo, con diseños de personajes como Goku, Trunks, Naruto y las Sailor Moon que en su Instagram (@negativetatt00) suman miles de likes.
También es invitado recurrente a ferias y convenciones internacionales de la materia. Ahora, de hecho, se prepara para participar del "Goku Day" en Ciudad de México, mientras que en junio volverá a Barcelona y visitará Suiza.
"Se viene una gira bien grande, pero todo partió con ese trabajo. Nunca había tomado un avión en mi vida y de repente iba en viaje a Europa", comenta entre risas.
Pese al éxito, Aceval dice que sabe que el suyo es un caso particular. Cuenta que desde niño quiso ser tatuador y que incluso manifestó su deseo en un anuario escolar.
"Y cuando salí del colegio lo intenté, luego me desmotivé, me puse a estudiar publicidad y a mitad de la carrera le presté las máquinas a un amigo. Mi amigo se puso a tatuar y empezó a vivir de esto. Eso fue fuerte porque estaba haciendo lo que yo quería hacer, así que me motivó a intentarlo de nuevo. Y nada, ahí lo intenté, desempolvé las máquinas, me puse a tatuar de nuevo y de a poco se fueron dando las cosas hasta lo del diseño viral", narra.
Sin embargo, asegura que hay directrices para cumplir el sueño de vivir de viajar y tatuar.
Herramientas
En Chile, Sebastián tiene un exitoso estudio de tatuajes bautizado como Multiverso. También inició una escuela donde enseña las técnicas y vicisitudes de su oficio a aprendices que quieren llegar a ser tatuadores profesionales.
"Ahí siempre le digo a los chicos que para poder vivir del tatuaje tienes que dar muchas cosas. Tienes que dibujar mucho, ponerle garra para que salga todo bien, dar tu tiempo para poder aprender. Porque hoy en día las nuevas generaciones quieren todo fácil, todo rápido, pero las cosas no funcionan así. Uno tuvo que dejar muchas cosas de lado y enfocarse en el tatuaje para poder tatuar bien", plantea el artista.
Según su conocimiento, gran parte del éxito se debe a la práctica. "Tatuar es algo muy mecánico".
Si aprendes la mecánica de tatuar, ya la otra parte es la base del dibujo, contraste, iluminación, sombras, composición. Así que se puede, pero claro, hay que esforzarse", explica. "La otra vez leí que un amigo escribió que hoy en día aprender a tatuar es mucho más fácil, pero vivir del tatuaje es mucho más difícil, porque tienes todas las herramientas en redes sociales para aprender, tienes cursos online, tienes YouTube, tienes una fuente de información muy grande. Pero eso hace que haya mucha más cantidad de tatuadores y la clientela se divide. Entonces para tú poder vivir del tatuaje tienes que ser muy bueno".
-¿Cómo se llega a ser muy bueno?
-Hay que ser autocrítico y perfeccionista con el trabajo, eso hace que no te creas el cuento. Si en algún momento te crees demasiado bueno, perdiste el juego y ya no sigues mejorando. Yo siempre comparo mi trabajo de un año a otro y voy mirando mi trabajo hacia atrás para poder seguir mejorando.
-¿Qué tan importante es diferenciarse?
-Buscar un nicho es fundamental. Yo lo encontré de suerte, porque desde chico soy fanático de Dragon Ball y un día me pidieron un tatuaje de la serie. Disfruté tanto haciéndolo que decidí dedicarme 100% a hacer esto. Y ha sido positivo porque al final te separas de toda la cantidad de tatuadores que hay hoy en día.