'Liberando Talento' bajó el telón en el Centro de Justicia Juvenil
Proceso formativo de las Escuelas de Rock y Música Popular del Ministerio de las Culturas, duró tres meses.
Redacción
Canciones, historias y emoción fueron los ingredientes de la ceremonia de cierre del programa "Liberando Talento", en el que participaron adolescentes y jóvenes del Centro de Justicia Juvenil IP-IRC de Antofagasta, dependiente del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil (SRSJ)
La iniciativa, perteneciente a Escuelas de Rock y Música Popular del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, tuvo como broche de oro un acto en el que autoridades regionales, familiares e invitados especiales, aplaudieron la entrega de diplomas de participación y una muestra de las obras musicales creadas por los internos.
La instancia de formación fue desarrollada desde enero y estuvo a cargo de los educadores biopsicosociales, Patricio Rojas Ortiz, alias "Hendoka", y Constanza Requena Castillo, coordinadora regional del programa.
"Estamos muy contentos de haber podido trabajar este programa de Liberando Talento para la reinserción social juvenil con el servicio que lleva poquito tiempo, pero que viene con una fuerza tremenda para generar un cambio en las vidas de estos jóvenes", destacó el seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Claudio Lagos Gutiérrez.
El programa fue valorado también por el director regional del SRSJ, Alejandro Aguirre Campusano, quien indicó que "estábamos esperando y que queremos seguir desarrollando, por lo que nuestro centro está dispuesto para eso, pero además también nuestros jóvenes están felices con la iniciativa que ya lleva muchos años. Tenemos un tremendo desafío por delante, es llevarlo al medio libre".
Los educadores Biopsicosociales trabajaron con los participantes mediante el método educativo creativo Tatap, creado para aplicarse en los espacios de aula-inteligencias, que es como se define el espacio físico donde se realizan las actividades y sesiones de creación artística musical que permitieron a los participantes crear sus textos líricos. Estos fueron posteriormente musicalizados de acuerdo a sus gustos musicales, para luego grabar las canciones de autoría propia y realizar videoclips.
Para Patricio Rojas, "Hendoka", se trató de "una experiencia bastante bonita con los chiquillos, donde compusimos las canciones a través de sus desahogos personales o de una inspiración propia que ellos tuvieran, luego la musicalizamos y al final terminó con el proceso de grabación, mezcla y master, que es un proceso totalmente profesional para que su música pueda sonar como la de cualquier artista que suena hoy en día en las plataformas digitales".
Uno de los participantes del programa, J.M. indicó que "fue bueno, canté, me expresé, eso es lo que necesitamos porque la música nos da poder, nos da alivio, felicidad porque podemos desahogarnos, escribir y cantarlo. Es improvisar, cantar, porque el rap yo lo llevo en las venas y eso es lo que a mí me motiva. Como lo dije, sé que este no es el lugar donde yo tengo que expresar estos sentimientos, pero Dios sabe por qué hace las cosas y agradezco a todos los educadores, a los talleristas que nos dan este pequeño espacio".
La Estrella de Antofagasta