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Ocaso
La fundición comenzó con problemas incluso antes de que entrase en funcionamiento. Por ejemplo, las obras tuvieron que paralizarse durante todo el año 1891 debido al estallido de la Guerra Civil, la cual terminó con el derrocamiento del gobierno del Presidente José Manuel Balmaceda. Los trabajos se retomaron al año siguiente.
Además, se sucedió una serie de inconvenientes. El libro de Teresa Ahumada consta que "el primero de estos problemas se refiere a la baja que experimentó el precio de la plata en el mercado internacional. Además, el directorio de la compañía tomó conocimiento de que en la mina de Pulacayo (ubicada en Oruro y de donde se extraía la plata que era amalgamada en Huanchaca) se había producido la inundación de tres galerías inferiores, lo que naturalmente afectó la producción de la mina, y consecuentemente los trabajos en Playa Blanca".
Además, el libro expone que la población de Antofagasta, a través de su entonces alcalde Hermógenes Alfaro, realizó diversas reclamaciones a los administradores de la fundición debido a las tóxicas columnas de humo que no cesaban de emanar de sus chimeneas. Tras una serie de infructuosos salvatajes, la fundición Playa Blanca apagó eternamente sus hornos en 1902, siendo toda la estructura desmantelada y rematada.
Capilla militar
Cuatro décadas después del cierre, de Huanchaca solo quedaba su basamento rocoso, el cual incluía la casa de piedra que albergaba la bomba de agua. Esta última estructura fue entregada al Ejército para ser adaptada como capilla. La gestión fue realizada por el comandante en Jefe de la Primera División de la época, general Jorge Escudero y el sacerdote Francisco Vistoso Meza.
En una antigua publicación del acontecimiento proporcionada por el arquitecto y urbanista de la Universidad Católica del Norte, Claudio Galeno Ibaceta, se narra la ceremonia en la cual se da la bendición y el nuevo uso a la vieja estructura industrial.
"A las 11 de la mañana será inaugurada hoy la Capilla de la Población Militar. Será bendecida por el Obispo de Antofagasta Monseñor Alfredo Cifuentes Gómez.- Han sido invitadas las autoridades y caracterizados vecinos. (…) obra que ha sido construida en uno de los antiguos edificios de piedra del establecimiento minero de Playa Blanca por la firma Edmundo Pérez Zujovic y obsequiada por ésta a la guarnición militar de Antofagasta. La nueva Capilla será bendecida por el Ilustrísimo Obispo de Antofagasta, Monseñor Alfredo Cifuentes Gómez, en presencia de las autoridades civiles y militares y jefes y oficiales de la guarnición (...). Esta capilla estará destinada al culto público y quedará a cargo del Capellán del Ejército Presbítero Francisno Vistoso. (…)".
Hoy, la capilla no es solo un atractivo objeto de postal, sino que aún mantiene sus servicios religiosos. Para quienes deseen participar de sus misas, estas son los jueves a las 19:30 horas y los domingos a las 12:00.