Agencia EFE

Las pérdidas de las aseguradoras causadas por desastres naturales en los últimos 10 años ascendieron a 367.300 millones de euros en todo el mundo, es decir, un 36% más que en décadas anteriores, un porcentaje que en los casos de Europa, Oriente Medio y África se disparó al 51%.

En estas regiones, los prejuicios para las compañías de seguros alcanzaron los 16.400 millones de euros anuales, después de registrar un aumento del 12% en el número de desastres naturales, según un informe de la agencia Product Hackers divulgado este lunes.

El documento de la entidad, titulado "El futuro de los seguros 2025-2026: cómo crecer y liderar en un mercado en transformación", proyecta un impacto también en quienes contraten estas pólizas, pues advierte que que el 20,5% del crecimiento de las primas mundiales hasta 2040 se deberá al cambio climático.

Las aseguradoras de propiedades están entre las más afectadas por esta situación, por lo que las empresas están rediseñando sus coberturas para hacer frente a un aumento en la siniestralidad, pero el impacto también alcanzará al sector turístico y los seguros de viajes.

Junto al cambio climático, los ciberataques y la falta de confianza de los clientes fueron identificados como los principales retos de 2025 para esta industria.

El informe corporativo recoge que entre las empresas se espera que los ciberataques cuesten al mundo más de 10 billones de euros este año, alentando a que la solución a la falta de confianza de los clientes pasa, en parte, por ofrecer seguros que promuevan comportamientos sostenibles, como pólizas que incentiven la eficiencia energética o la adopción de vehículos eléctricos.

Además, el documento de la agencia Product Hackers destaca problemáticas como la falta de innovación, la constante de un escaso foco en la experiencia de cliente y una carencia en la gestión interna de procesos que se llevan a cabo.

En cuanto a la innovación, se espera que el mercado de inteligencia artificial en seguros crezca hasta 87.300 millones de euros en 2033, mientras que el del internet de las cosas llegará a 147.600 millones de euros este 2025 y rozará el billón de euros en 2029.

La esperanza de vida promedio en China alcanzó los 79 años, 0,4 años más que en 2023, según reportó la Comisión Nacional de Sanidad.

El "buen estilo de vida de los chinos y la aplicación de una serie de estrategias" han tenido un "efecto directo en la mejora de la salud" de la población, explicó el director de la comisión, Lei Haichao, quien detalló que la esperanza de vida promedio en 2024 fue 1,7 años superior a la de 2019, lo que supone un "ritmo de mejora bastante positivo" en cinco años.

El funcionario destacó asimismo "la reducción de la brecha" de la esperanza de vida entre distintas regiones del país, lo que es sintomático, a su juicio, de "una mejora de la igualdad sanitaria".

Lei indicó que la esperanza de vida supera ya los 80 años en ciudades como Pekín y Shanghái (este) y en provincias costeras como Jiangsu (este), Shandong (este), Zhejiang (este), Cantón (sureste) y Hainan (sur).

En las últimas décadas, China ha registrado avances en numerosos indicadores sanitarios como la esperanza de vida y la mortalidad infantil, si bien los datos suelen ser dispares entre las ciudades costeras desarrolladas y las zonas en el interior y el este del país.

China informó de un descenso de su población en 2022, 2023 y 2024, las primeras contracciones desde 1961. Se calcula que en 2035 habrá más de 400 millones mayores de 60 años, que representarán más del 30% de la población china, con un impacto negativo en la fuerza laboral y la economía del país y el desafío que significarán sus cuidados.

El penúltimo eclipse lunar total de la década será visible esta semana por los amantes de la astronomía en todo el país, si es que las condiciones atmosféricas lo permiten.

El fenómeno será observable este viernes 14 de marzo desde la 1.00 de la madrugada, cuando la Luna comenzará a pasar por la sombra de la Tierra, aunque el momento culmine ocurrirá entre las 3:26 y las 4:31. En dicho lapso el satélite quedará oscurecida y tendrá un color rojizo. Por esta razón es que el satélite será conocido ese día como "Luna de Sangre".

"Desde la Luna, el cielo de la Tierra sigue siendo visible durante el eclipse, y tendrá el típico color rojo del atardecer. Esa misma luz es la que tiñe a la Luna de rojo", comentó en un comunicado el astrónomo y encargado de divulgación del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), José Utreras.

De la institución explicaron que para el planeta el único impacto que se espera es que se eleve el nivel del mar a causa de la alineación entre la Luna y el Sol, tal como sucede cuando hay luna llena o nueva.

Para el satélite, en cambio, se espera una rápida caída de la temperatura, que habitualmente llega a los 100°C, disminución que es útil para conocer más sobre la composición de su suelo.

El próximo eclipse de estas características está pronosticado para ser visible en Chile entre el 25 y 26 de junio del 2029.