Desmantelan red de tráfico de armas en Antofagasta
Uno de los allanamientos ocurrió frente a la Escuela Ecuador E-79. Se investiga si el armamento incautado se utilizó en algún delito en la región.
Pablo Mamani/Redacción - La Estrella
Armas artesanales y originales, municiones y explosivos de gran peligrosidad fue parte del golpe perpetrado al crimen organizado en Antofagasta, por parte de la PDI y el Ministerio Público.
Gracias a una investigación que se extendió por alrededor de dos meses por la Unidad de Delitos Violentos de la Fiscalía Local de Antofagasta y la Brigada de Robos de la PDI, se logró desarticular una peligrosa red dedicada a la fabricación, modificación y comercialización de armas de fuego y municiones.
Operación
Esta acción se realizó en el marco de la Operación Laumann, que culminó con la detención de cuatro individuos y la incautación de un arsenal de armas, explosivos y elementos balísticos.
Según indicaron desde la PDI, el operativo fue ejecutado por el Grupo Especial de la Brigada Investigadora de la Prefectura Provincial de Antofagasta en conjunto a oficiales de la Oficina de Análisis (OFAN), Equipo Reacción Táctica (ERTA), oficiales de la Brigada Especializada en Desactivación de Artefactos Explosivos y Contra Amenazas N.R.B.Q. (TEDAX-NRBQ) y peritos del Laboratorio de Criminalística Regional, en tres inmuebles: 2 en Antofagasta con tres detenidos y 1 en la zona rural de Chimbarongo, que resultó con un sujeto arrestado.
Una de las viviendas estaba en un campamento de la capital regional y otra en calle Bellavista, cerca de la Escuela República del Ecuador E-79, que -además- se encuentra a una cuadra de la Universidad Santo Tomás y a dos del Supermercado Líder.
La mayoría de los elementos fueron incautados durante el allanamiento a un domicilio ubicado en el sector central de Antofagasta, lugar donde se había instalado una verdadera armería clandestina, al interior de la cual, además, se detectó la presencia de productos químicos de alta peligrosidad como cianuro, usado en la manufactura de armas.
Entre los elementos recuperados durante el procedimiento figuran revólveres, pistolas, fusiles Mauser, gran cantidad de cargadores, cañones para distintos tipos de armamento, agujas de fusil, resortes para armas, miras holográficas, alza miras, cilindros de revólver, accesorios para recarga, culatas de madera y metálicas, gatillos, cierres de ametralladora, una granada inerte y camisas de fragmentación para la fabricación de granadas.
También se recuperaron láminas de kevlar para la confección de chalecos antibalas, pólvora de diferente granulación, explosivo industrial, más de 1.300 proyectiles de distinto calibre, casi 5 mil vainillas y 10 mil cartuchos, algunos de ellos para armamento de tipo militar.
"Este procedimiento es el resultado de un arduo trabajo de inteligencia y análisis criminal, lo que nos permitió desarticular una organización altamente peligrosa que representaba una amenaza para la seguridad pública. Gracias a la labor coordinada con la Fiscalía y el profesionalismo de nuestros detectives, se sacó de circulación un gran número de armas y explosivos, como también la detención del proveedor para algunos delincuentes", expresó el prefecto inspector Jorge Aguillón, jefe de la Región Policial Antofagasta de la PDI.
Mientras que el fiscal regional Juan Carlos Bekios indicó que "estas especies, de acuerdo a los antecedentes que tenemos en la investigación, estaban destinadas a su comercialización. Evidentemente, tratándose de elementos que están prohibidos y controlados por la ley y que, en su mayoría, no tenían ningún tipo de autorización, suponemos que estaban destinados al mercado ilegal, que es el que abastece a la delincuencia".
Los imputados por estos hechos son un hombre de 79 años, otro de 30 y una mujer de 29. Todos ellos chilenos, quienes pasarán hoy a la formalización de cargos, tras la ampliación de la detención.